M.B.

A Oriol Paulí (21) se le hará extraño entrar en el vestuario del Gran Canaria Arena y no encontrar allí a un noble gigantón de 2.21, con el que estaba muy unido. Pero el jugador de la ACB festeja por dentro y por fuera que su compañero y amigo sea hoy una luz al otro lado del Atlántico, en la gran Liga de Estados Unidos.

Paulí comparte el sueño de su amigo Edy. Y explica el por qué ha llegado tan lejos. "Me alegré mucho por Tavares (su fichaje por Atlanta Hawks), se lo merece porque ha trabajado más que nadie. Desde que llegó a Gran Canaria su sueño era ser el mejor jugador posible. Ha trabajado muy duro cada día para ello. Tavares es un ejemplo para todos nosotros. Mi sueño es el mismo que el suyo. No pienso en el futuro, sino seguir sus pasos día a día para ser mejor al siguiente".

Con esta filosofía que le impregnó la convivencia con el deportista más famoso ya en Cabo Verde, Paulí se prepara para su 2.0 en el Gran Canaria. "En mi segundo año cada vez me siento más cómodo. Me siento con la misma ambición que el pasado ejercicio, con la idea de convencer al entrenador para disputar el mayor número posible de minutos y trabajando duro para mí y para hacer al equipo mejor".

Le tocó en suerte vivir en la isla uno de los momentos cumbres, sin duda el más alto, en la historia del club insular. Disfrutó de ello, lo conserva como un tesoro pero quiere más: "La verdad que mi primer año fue muy bonito aquí, con la experiencia de disputar una final en la Eurocup con el equipo. Pero, al margen del recuerdo, el pensamiento está ahora en lo que viene. Se ha reunido un grupo de jugadores con mucho talento, muy buenos, pero nos falta tiempo y entrenamientos para que se todo esto se conjunte para sacar el máximo rendimiento. Y, si podemos, repetiremos o mejoraremos lo que hicimos el pasado año".

Aquella referencia no caerá en el vacío pero "cada temporada es diferente. No podemos pronosticar nada. Quizá esta temporada podríamos jugar mejor y no llegar tan lejos. Eso no se sabe. En la Liga, especialmente, hemos de ser muy regulares para poder estar junto a los de arriba", nos comenta el alero. "Mi papel está por descubrir. Pero no en mi caso, creo que todos, para saber el rol que nos pedirá el entrenador. Mi idea es trabajar para que el equipo gane el máximo número de partidos, dándolo todo también por mí".

Él uno de los rostros más jóvenes de una plantilla renovada y reforzada para iniciar la competición este sábado, frente al Guipuzcoa. "Sí, hay un salto cualitativo. Aunque también el año pasado teníamos un grupo muy bueno. Este año hay jugadores diferentes, con mucha variedad en los puestos y ... no falta Edy, porque era un jugador que nos daba un plus. Los que vinieron querrán también hacerlo como él. Todos tenemos que conjurarnos para hacer un grupo bueno en la pista", sentencia.