B. Pérez

Oriol Paulíparece haber encontrado partitura propia en la orquesta del Gran Canaria, otorgada por su entrenador en los últimos partidos. Este martes, el jugador gerundense ofreció una de sus más convincentes actuaciones desde que García Reneses llegó al Gran Canaria. Va creciendo como opción tercera al puesto de base, para complementar el trabajo de Kevin Pangos y Albert Oliver. Paulí -que firmó cuatro temporadas con el club isleño- ve el baloncesto desde otro peldaño, diferente a sus otros dos compañeros. En el partido de la Eurocup ante el Brindisi ofreció detalles relevantes, con acciones que pusieron al público en pie. Aíto le puede haber encontrado un papel con mayor protagonismo en el equipo, una bocanada de aire fresco, un jugador diferente para subir el esférico, botarlo con su físico extraordinario para la posición 1 o de hombre-balón, para penetrar y hasta para colgarse del aro.

Todo ello fue Paulí en este encuentro, con un límite de acciones malogradas muy bajo. Y hasta se dio el lujo de un magnífico pase de espaldas que permitió un contragolpe certero hacia el aro italiano. Tener un base de sus dimensiones físicas, a lo José Montero, no es nuevo en García Reneses. Poderlo educar en las canchas de juego es su reto, midiendo el momento y la posibilidad de sus actuaciones. En los años ochenta, el ahora entrenador del Gran Canaria potenció el juego de aquel base del Joventut de Badalona de 1,93, que podría jugar en cualquiera de las tres posiciones iniciales del equipo y que, además, ofrecía un notable juego en el tiro exterior.

Paulí aún supera en talla (2,01) al Montero del Joventut que acabó haciéndose con una de las referencias de la época. El amarillo aún está en fase de formación y ha caído en buenas manos. Él mismo confesaba tras este partido donde ha brillado que "me siento cómodo en la posición de base y creo que el entrenador lo sabe", augura. "Por eso se arriesga a la hora de ponerme y es bueno que cuando sales a pista, no echarte para atrás, simplemente hacer lo mismo que en los entrenamientos. Hoy lo necesitaba, sobre todo de cara a canasta, y hoy lo estuve, así que contento por eso".

Rebaja también las expectativas en sus valoraciones: "Creo que lo que me ha pasado esta vez (Brindisi) es que he estado acertado a canasta, que es lo que me faltaba. Ha sido un partido cómodo, he disfrutado de muchos minutos y he demostrado que estoy preparado para cuando el entrenador me pida salir. Puedo aportar no solo en defensa sino también en ataque".

Paulí puede estar dejando atrás el cartel de jugador experimental, de proyecto en ciernes. Esta temporada podría ser la de su definitiva eclosión entre los profesionales.