Manuel Borrego

Desde que Sergio Araujo llegó a la UD Las Palmas en el verano de 2014 tuvo la condición de intocable hasta este sábado, en el Santiago Bernabéu. Con Paco Herrera fue titular con un fuerte esguince tobillo, en momentos de sequía realizadora amplia (que la tuvo) e incluso con el sobrepeso que ha confirmado el propio presidente de la UD, tras su venida de las pasadas vacaciones estivales. El hombre de los 25 goles de la pasada temporada fue titular en los 43 encuentros convocados de la pasada Liga y promoción, en las que se perdió sólo dos por acumulación de amonestaciones y el final de la fase regular, ante el Alavés, para darle descanso.

También lo había sido en las 9 primeras jornadas de esta temporada, en la que debuta en la Primera española. Pero ya dejó de serlo ante el Real Madrid, confirmándose una de las frases más subrayadas por Quique Setién desde que arribó a la isla: "Conmigo, un jugador puede pasar de la grada al campo y al domingo siguiente, del campo a la grada". Setién no alineó al jugador argentino en este partido ante los blancos, dándole la oportunidad a su primera competencia por el puesto, el brasileño Willian José.

En Araujo se canalizan muchas de las expectativas de gol de la Unión Deportiva, que en el primer cuarto de competición se ha instalado en la zona de retaguardia de la clasificación. Y también luce con siete tantos condición de uno de los equipos con menos gol hasta ahora en la categoría. Araujo, además, está en un momento delicado a nivel personal en cuanto a su propio rendimiento como realizador.

A estas alturas en la pasada Liga, sumaba nueve goles en diez partidos. Era Segunda División, claro. Tras diez partidos en Primera tiene en su haber dos, aunque el colegiado de Balaídos, Estrada Fernández, le adjudicara al celeste Pablo uno de los dos disparos del xeneize que acabaron en las redes del Celta. Aún así, la sequía de Araujo en el campeonato se prolonga ya 527 minutos.

Esta situación no es nueva para el delantero argentino, que la pasada Liga vio correr diez encuentros en el calendario sin anotar, hasta que por fin batió al portero Moldovan, de la Ponferradina, cerrando su peor racha de 871 minutos sin llevar un balón a las redes rivales.

Pero la UD necesita de Araujo, hasta ahora convertido en el único delantero puro de la plantilla que ha logrado gol esta temporada. El resto de los tantos se los reparten Alcaraz, David Simón, Roque, Hernán y Jonathan Viera.

El Chino ha entrado este fin de semana en otra dimensión. Ya no es intocable en la Unión Deportiva, el club que ha hecho la más potente oferta por un jugador en los últimos quince años. La afición amarilla le espera; pero, como todo delantero, él siempre tendrá la última palabra.