Manuel Borrego

Vicente Gómez es un jugador clave en la nueva etapa de la UD Las Palmas, la que zarpó desde la novena jornada del campeonato. Porque detrás muchos de los mensajes que ha emitido el actual entrenador, Quique Setién, está su figura. El dominio o el control de los partidos en la zona medular es fundamental para que los planteamientos del técnico cántabro cobren sentido: Las Palmas debe contener a su rival y se obliga a tener el balón como ajuste para defender mejor. Vicente y Roque son los dos jugadores que, en esa zona, han repetido en las tres formaciones más recientes y poco a poco los acontecimientos han ido diluyendo el cacareado debate de la contratación de un centrocampista para esta demarcación. Todo ello, suscitado como consecuencia de la lesión de Javi Castellano.

El zurdo Vicente está en proceso de reconversión con Setién, reinventándose en su quinta temporada como profesional de la UD Las Palmas. "Es un jugador muy inteligente", repite Setién, "ha comprendido desde el primer día lo que estoy pidiendo". Y el entrenador reclama que en esa zona del centro del campo existan jugadores que no sean impulsivos, que sepan proteger y distribuir el balón. Y ahí es donde los datos saltan avalando a Vicente.

Antes de la llegada de Setién, Gómez había jugado 26 minutos frente al Atlético y 9 más con el Sevilla. No fue titular hasta el choque contra el Levante, formando en los tres últimos partidos en la foto inicial de cada día. Y en esa nueva misión que ha entendido le respalda sobre el resto de los compañeros del equipo que actúan por esa zona la notable efectividad en el pase, que es la herramienta que ha de utilizar de forma dominante en este ciclo. De los 206 pases realizados por Vicente, 187 han sido correctos (datos oficiales de la Liga), elevando al 90% la entrega correcta al compañero.

Una asistencia, ningún disparo

Con tan alto nivel, Vicente es un colaborador eficiente en la tenencia del balón. Además, su promedio es de dos pases cada tres minutos en juego, añadiendo a ello 26 recuperaciones y la asistencia que convirtió en gol el pasado fin de semana Jonathan Viera.

Su compañero Roque eleva a un 84% la eficiencia en los pases (469 en total de 852 minutos), mientras únicamente está por encima de ambos Juan Carlos Valerón (86%), aunque el papel del Flaco obviamente es más como recurso temporal que como inicial. Hernán (83%) también está en esa línea y es un jugador que ya ha tenido en cuenta Setién.

El Vicente Gómez actual ha modificado algunas pautas de conducta como jugador. Es llamativo que esta temporada no ha rematado en los minutos disputados, especialmente porque con Setién no tiene aún tanta licencia para subir a sorprender, como tiene acostumbrado. Pero con los registros en la mano y la confianza depositada en él, la impresión que va dejando su concurso es que ha abierto nuevos registros para convertirse en un jugador más completo. Porque, de lo que puede estar segura la afición de la UD Las Palmas, es que no se le va a obligar las cualidades naturales para el remate, tanto a ras de suelo como en el juego aéreo.

Con Setién y su reconversión ya consolidada ha logrado ser titular en Primera tres veces, jugador dos partidos completos consecutivos (algo que no hacía desde las jornadas 13 a la 17 de 2013-14, con Sergio Lobera) y, sobre todo, volverse a sentir importante en un proyecto. Los siguientes retos se los pondrá él mismo con la salvación del equipo como objetivo final.