Una idea para morir con ella
22/11/2015

Los amarillos suman en cuatro partidos con Setién tantos puntos como en los ocho anteriores. Su seguridad y su fútbol crecen, a la vez que desaparecen carencias en la plantilla

Manuel Borrego

La UD Las Palmas sigue una jornada más en posición de descenso, pero lejos de caer en el desánimo su esperanza crece. El equipo tiene ahora una partitura con la que guiarse. Y Quique Setién gana enteros ante su propia plantilla que empieza a dar señales de creer en una idea, modificando su manera de interpretar la conquista de la permanencia.

En un tiempo exprés, el técnico cántabro y su asistente Eder Sarabia han conseguido muchas cosas. Que pueden ser tangibles (5 puntos en cuatro jornadas, los mismos que el ciclo inicial de Paco Herrera en 8 encuentros). O las invisibles porque la plantilla ahora, apenas un mes y medio después de su llegada, es más amplia, más competitiva y empieza a mostrar con claridad sus auténticas lagunas. Éstas no están relacionadas con el doble pivote, el lateral izquierdo o las posiciones de centrales. Son debates caducados. Hablan ahora de puntería, de finalización de un trabajo de equipo creciente.

Lo del campo a la grada o de la grada al campo no es un mensaje cara a la galería. Esta semana lo vivieron Javi Garrido y Dani Castellano, respectivamente. ¡Qué decir de Vicente Gómez y Tana!. Son futbolistas que han cobrado un valor, que aportan y además el lucimiento personal les revaloriza. Y no ha dado muestras Setién de que ese mecanismo que posee a su disposición, que obliga a tensar orejas a sus jugadores, lo vaya a abandonar en el transcurso del campeonato.

Ya hemos valorado que Las Palmas, en estos cuatro partidos, ha logrado defenderse mejor de sus oponentes con el balón en posesión, utilizándolo como escudo. Y es digno de resaltar que tres de los cuatro equipos a los que se midió la UD de Setién han mostrado un ataque minimizado por los amarillos. Lo del Real Madrid será siempre mención aparte. Villarreal y Real Sociedad no lograron batir a Varas. El conjunto castellonense, sin disfrutar además de una sola ocasión. Y los donostiarras apenas dieron dos coletazos en los minutos finales cuando el marcador iba 2-0. Pero lo de Valencia ... es para enmarcar. Todo un equipo de Champions apenas existió en dos buenas jugadas iniciales. Los ochenta minutos restantes fueron de total dominio táctico y balompédico de la UD Las Palmas. Que el Valencia pareciera un equipo discreto es mérito de los futbolistas grancanarios.

La idea de fútbol de la UD Las Palmas es única, clara y con un juego creciente. La mano que la lleva a efecto, inflexible hasta el momento. El equipo aún no ha logrado salir de las posiciones de descenso pero sus movimientos internos son de mejora. Ahora, con un sistema clásico pero con una manera de interpretar el juego moderna y dotada de exquisita técnica, Las Palmas crece asumiendo riesgos propios. El equipo de Quique Setién está compitiendo con una idea propia y con ella arriesgará para salvarse o morir.

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