Juan Pedro Borrego

El Herbalife Gran Canaira sumó con mucho padecimiento su sexta victoria consecutiva sobre el CAI Zaragoza y la quinta del presente curso. El momento dulce del inicio de temporada amarilla parecía que empezaba a amargarse. La falta de acierto y la pérdida del control del rebote fueron dos de las causas. Sin embargo, en un final de partido emotivo, con Allen Omic elogiado por el público por su garra, los amarillos salvaron la imbatibilidad como locales a la que había puesto cerco su excompañero Tomás Bellas.

El Gran Canaria parecía tener dominado el ritmo de partido desde el comienzo, pero las defensas complicaban cualquier control de las velocidades. Con pedal del freno pisado en los dos equipos, pronto se apagó la euforia ofensiva que había encendido casi desde el salto inicial los dos triples consecutivos de Salin y su canasta adicional en uno de ellos para poner 0-7 en apenas un minuto y cuarto de juego.

Costaba mucho avanzar en el electrónico, y el Gran Canaria, que hacía muy buenos esfuerzos por controlar al CAI en sus ataques, se le escapaba de las manos la vigilancia de los rebotes defensivos. Ese era un problema no calculado en la previa. El mejor equipo en rebotes defensivos, el Herbalife, le estaban robando la cartera en más de una tercera parte de las ocasiones y el CAI se mantenía con vida en el partido gracias a ello (24-26).

Con tres faltas a cuestas, Omic tenía más problemas para ser contundente en la zona cuando Norel le regaló una autoexpulsión en el partido. El pivot neerlandés empujó al esloveno fuera de la cancha y los colegiados acabaron por enviarlo a él a los vestuarios. Culminaba un problema para los amarillos, que no obstante tenían otros más importantes en sus propias filas, su falta de acierto en el tiro y el control de los rebotes.

Con dos bases en pista, García Reneses buscaba sensatez en el choque, pero el CAI se encontraba con la puntería desde el perímetro que no había tenido en toda la competición para seguir llevando la delantera en el marcador (44-49) y un regalo de Oliver con el tiempo a cero que aprovechó Henry para poner tres puntos más en su casilla (48-54).

Entonces llegó el momento de Tomás Bellas. El base madrileño fue recibido con cariño por el Gran Canaria Arena. El público es muchas veces impermeable a los conflictos extradeportivos, y este es uno de esos casos. El examarillo tomó la responsabilidad ofensiva del CAI y lideró lo que parecía iba a ser el segundo triunfo de los maños en la liga esta temporada ante un Herbalife que parecía entrar en recesión.

Sin embargo, el Granca sacó rabia de sus reservas, y con un triple de Oliver y un palmeo de Omic, que se ehca al público al bolsillo con su entrega fiel, pusieron el empate que a punto estuvo de resolver el catalán con una acción de esas imposibles sobre la bocina que no encontró fortuna.

El 74-74 del final del tiempo reglamentario supo a gloria a los aficionados locales, y en la prórroga ese impulso de los instantes finales y el emparejamiento defensivo de Salin con Bellas, lanzaron al Herbalife a la quinta victoria de la temporada. Eso sí, sazonada con especias de sufrimiento.

Ficha del partido
91 Herbalife Gran Canaria (16+17+13+26+17): Pangos (15), Salin (16), Newley (12), Aguilar (9), Omic (12) -equipo inicial-, Oliver (5), Savané (6), Báez (12), Paulí (4) y Rabaseda.

79 CAI Zaragoza (13+20+21+20+5): Bellas (16), Sastre (7), Diener (5), Fotu (14), Norel (6) -equipo inicial-, Linhart (7), Henry (3), Benzing, Kanacevic (2) y Jelovac (19).

Árbitros:Daniel Hierrezuelo (5), Francisco José Araña (22) y Rial (52). Pitaron falta descalificante a Henk Norel (min. 25).Eliminado por faltas, Linhart (m. 38).

Incidencias:Séptima jornada de la Liga Endesa. Pabellón Gran Canaria Arena. 6.736 espectadores.