Pese a la promesa federativa, los clubes entran en desesperación al suspenderse una semana más la reanudación de su Liga
M.B.
La Federación Insular de Gran Canaria informó hace dos semanas que una gestión bancaria permitiría en las fechas del 9 al 15 de noviembre reanudar sus competiciones, correspondientes a la Liga Cabildo. Fue una aseveración a medias: se reactivó la competición en Primera categoría, no así en Tercera. Y es esta división, la segunda Liga de la isla, la que seguirá paralizada y sin día concreto aún para su reanudación.
Porque este lunes los equipos, como así han hecho saber a Tinta Amarilla, han recibido la confirmación de que en la semana ya en curso tampoco habrá Liga de Tercera. Y no tienen respuestas sobre cuándo va a terminar de disputarse la primera jornada y dar paso a la segunda. Este problema no existe en Primera porque ya va está programada la quinta fecha de su calendario regular.
La mencionada gestión bancaria habría servido para que dos conjuntos de Primera (Castro Morales y Agüimes) pudieran abonar la cuota correspondiente a la Mutualidad Deportiva -cantidades que la Federación Insular se comprometió por escrito a asumir con los clubes, el origen de este asunto- pero no para los de Tercera. Algunos clubes de Tercera recibieron la pasada semana un cheque para poder pagar el Seguro Obligatorio de los deportistas. Pero esos talones, de momento, no tienen liquidez y por lo tanto el proceso está paralizado por completo. Y sin él, la propia Liga.
Algunos equipos nos han mostrado en sus observaciones, que de momento no hacen públicas, su desesperación. Porque la Tercera de Gran Canaria, con la incorporación teórica del Concepción de Valverde (El Hierro), es el único torneo del Archipiélago que está desorientado y sin un horizonte claro.
Además del propio Concepción, han depositado las cantidades correspondientes a su Mutualidad los clubes Tinamar de San Mateo y Los Guanches de Arucas. Los cinco restantes confiaron en la promesa federativa de avanzar a cuenta las respectivas cantidades.
La Tercera paga los platos rotos del imponente lío que se ha suscitado esta temporada con el Seguro Obligatorio y de sus acontecimientos colaterales. Cabe recordar como dato complementario que en el traspaso de poderes federativo, de González Mencara a José Antonio Caballero, quedó reflejado en asamblea -recogido en Tinta Amarilla en información del 25 de febrero de 2013- un superávit de 76.000 euros en los fondos de la Federación Insular, menos de un tercio de las cantidades que se necesitarían ahora para que evitar el bochorno que sufren los clubes de Tercera.