Manuel Borrego

En apenas seis días la UD Las Palmas ha mostrado dos caras. "Por Mestalla pasó el Bayern de Munich vestido de azul y amarillo" comentó en crónica El País hace una semana, confundiendo quizá el orden de los colores del equipo de Quique Setién y disfrazando con colosal hipérbole a un equipo que sigue aún en búsqueda de lo mejor de sí. Si el cronista del diario de la capital observó el encuentro de este pasado sábado contra el Deportivo, con los mismos once actores titulares en el equipo canario, no sería capaz de mantener tremenda aseveración.

Las Palmas perdió la magia del partido de Valencia porque hay un factor táctico rival importante que lo condicionó. En siete días, el estudio del Depor de Víctor Sánchez fue correcto, acertando a desconectar el circuito de balón que le daba a los amarillos crédito en los partidos anteriores. Le permitió tenerlo, pero le impidió que tuviera el criterio profundo, veloz y peligroso del choque referencial ante el Valencia.

De esta derrota 0-2 queda el dolor de los puntos perdidos y dos conceptos para los hombres de Quique Setién: ha demostrado que el innegociable estilo que ha traído al Estadio de Gran Canaria puede dar rédito a un equipo que necesita esos cuarenta puntos o más para asegurar la permanencia. Pero también ha de tenerse en cuenta que ya necesita mejoras, porque lo que ha hecho el Deportivo es ahora la referencia para que otros lo intenten. La derrota de la UD Las Palmas no se produjo por un hecho puntual, una jugada aislada y un acierto en acciones de pizarra. Fue un cúmulo de acontecimientos desde el minuto 1 al 90 donde se la superioridad con el balón en los pies no es proporcional al desenlace del marcador.

• La mejora puede ser táctica.El Deportivo vino a negar el primer pase a Las Palmas y, en consecuencia, a dificultar todas las maniobras que le daban sentido al fútbol de toque que se presenció contra Villarreal, también con Real Sociedad y Valencia. Lo del Bernabéu es otro cantar. Esa presión, especialmente de Mosquera sobre Roque Mesa, obligaba a Las Palmas a tener una mala salida y a cometer importantes errores. El cúmulo de aciertos del Deportivo se añadiría por la calidad ofensiva de sus jugadores a la hora de robar y atacar.

Setién requerirá encontrar fórmulas alternativas para que vuelvan a conectarse todas las vías de pases que llevaron al equipo a ofrecer una magia especial sólo una semana atrás.

• La otra mejoría está en el mercado invernal. Tanto antes, como durante, el gol es una necesidad principal en la UD Las Palmas. Es lo más caro del fútbol, porque es lo más valioso. Ese déficit lo va a necesitar cubrir el equipo antes que después; sea con piezas ya en plantilla o con incorporaciones. Si la UD dispusiera esta temporada con un goleador con la frecuencia de aciertos del Araujo de 2014-15, todo lo demás cobraría sentido.

Pero dos datos de los dos últimos partidos no dejamos pasar por alto porque el periodo de probaturas debe acabar en el instante en que el segundo mercado abra las puertas: el brasileño Willian José no ha entrado en las dos últimas convocatorias y el canterano Asdrúbal Padrón, delantero bregador donde los hubiera, ha estado en el banquillo y aún sin debutar. Desde la grada o en la recámara no sumarán, desde luego.

En el escenario en que ha vivido las últimas horas la UD Las Palmas, la idea de Setién debe crecer incluso en la derrota, que es cuando mejor análisis se puede hacer de todo. Pero la mejora del equipo es igual de innegociable, cualquiera de las vías que se elija para ello.