Aunque no lo crean, este hombre que está en sus sueños en pleno partido del Gran Canaria con el Obradoiro es el mismísimo Malaguita. Este domingo no tenía fuerzas, estaba que no podía mantener sus ojos abiertos pese a que el representativo de la ACB necesitaba de su aliento. Malaguita tuvo horario extraordinario este puente del largo fin de semana, acudió al Arena como siempre pero allí ... no pudo más. El taxi es exigente. "Estoy agotado", confesó. Por una vez, cayó rendido.
Y Malaguita se durmió
06/12/2015
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