B.P.

Jonathan Viera no se mordió la lengua tras comprobar el desenlace del partido disputado en el estadio El Molinón. Aún en caliente por la derrota ante el Sporting -la quinta en los desplazamientos del equipo amarillo- y en los micrófonos de UDRadio, el jugador grancanario abrió su mente con un análisis convertido en juicio sobre lo acontecido: "Tocar (el balón) está bien, jugar, jugar y jugar. Pero de tres cuartos hacia arriba hay que cambiar el chip, hemos de ser más agresivos porque de lo contrario no haremos goles". Esa fue una petición pública que no se reservó.

La carencia de goles que alimenten el fútbol de posesión de la UD Las Palmas es una losa para el equipo, tanto en la etapa de Paco Herrera como en los últimos encuentros de Liga de la era Setién. Viera ya se mostraba contrariado cuando Las Palmas ofrecía con un sistema de cinco poca presencia en ataque. Pero ahora la historia tiene otra perspectiva y, contra el Deportivo y Sporting, idéntico final.

El jugador dejó entrever algo que ya había vivido en la propia UD Las Palmas, en la etapa en que se produjo su debut con Paco Jémez. "Se te queda cara de tonto cuando ves que has hecho méritos para ganar el partido" y no el resultado es adverso. Esa sensación fue la que expuso después de lo acontecido frente al Sporting que coloca al equipo en un escenario previo contra el Betis. "Ese partido es una final. Porque podríamos descolgarnos. Esperamos que la gente se ponga las pilas".

Dicho y punto.