B. Pérez

El Gran Canaria trabajó duro para batir al Alba Berlín (83-78) en el Arena. Los germanos ofrecieron gran resistencia durante el encuentro de este miércoles, pero sucumbieron finalmente ante un equipo que, a ráfagas, supo desprenderse de un rival pegajoso. Fue ahí donde la lucidez de Kevin Pangos resultó fundamental para el equipo grancanario. No sólo por sus 23 puntos, sino por la lectura del partido en ataque, imprimiéndole un buen juicio para perforar la armadura germana. Le secundaron en esta faceta Omic, aclamado una vez más por los seguidores isleños, y la segunda parte de un motivado Rabaseda, que sigue ganando enteros en el bloque de García Reneses.

Fue un partido duro y, por momentos, excesivo. Los minutos iniciales resultaron un espejismo. El Gran Canaria se iba con soltura en el marcador, en una etapa de lucimiento de Galdikas. Se adueñaba el pivot lituano -en el quinteto inicial- de la zona, con dos tapones y un mate en los tres primeros minutos de juego. García Reneses le llegó a aplaudir desde la banda mientras su equipo ponía diez puntos de tierra en apenas seis minutos (16-6). Pero despertó al ogro del Alba.

Los berlineses sacaron el manual que les llevó al triunfo en la ida y al desquiciamiento entonces de la delegación grancanaria. El contacto físico superó los lindes permisivos, sacando rédito en defensa y permitiéndole al Alba llegar al campo contrario con alguna ventaja más. El Alba se acercó paso a paso en el marcador, mientras el ambiente en el parqué y en las gradas iba también elevando el tono.

"Si las tortas valen, ... pues tortas", debiendo pensar los jugadores del Gran Canaria. Se cansaron pronto de las caricias a Salin, Pangos u Omic, e igualaron el criterio en ambos bandos. Sin embargo el partido ya se había colocado en el terreno que proponía el equipo germano, que en ese escenario le había dado caza en el marcador.

Aún así, Pangos se fue al descanso con su lucimiento personal: 12 puntos (dos triples en la serie de tiros), 2 asistencias y buena dirección. Le secundaban los 8 puntos de Omic y la pelea incesante de todos. El base canadiense llegó al tercer cuarto con frescura y una dirección creciente de su equipo. Descubrió zonas para que Salin, por fin, calentara muñeca con el tiro exterior. Y también él mismo siguió sumando triples y asistencias para sus compañeros. La garra de Omic, la batalla de Báez y Newley, además de la concentración de todos, sin caer en la provocaciones rivales a base de golpes, hizo que el equipo amarillo lograra meterse en el carril del triunfo en la segunda parte, aún con un Alba que no cedía su brazo.

La diferencia se fue a trece puntos 59-46, en una fase explosiva de Omic. La historia se repitió en el tramo final del tercer cuarto y en el inicio de la última fracción. El Alba volvió a meterse a empujones en el partido, con un Gran Canaria desgastado en su quinteto ideal. Aíto refrescaba a sus más inspirados jugadores mientras el Alba se colocaba incluso por delante otra vez (64-67). Pero Pangos apareció otra vez. Porque el atasco el ataque necesitaba una luz y él la puso. Al margen de sus aciertos, logró que se entonaran otros jugadores, en especial Rabaseda al que trataban de sacar del partido una y otra vez.

El partido entró en sus 18 segundos finales con dos puntos de ventaja para el Gran Canaria 80-78. Alba puso a prueba entonces la serenidad local en los tiros libres. Los alemanes se precipitaban en sus acciones y posteriormente obligaron a Pangos (dos convertidos) y Omic (uno de cuatro) a certificar la victoria. El Alba, desde el inicio hasta la cola del encuentro, fue duro de pelar (83-78)

Alineaciones:

Gran Canaria:Pangos (23), Salin (12), Newley (9), Báez (7), Galdikas (4) -equipo inicial- Oliver (3), Savané (0), Pasecniks (0), Pauli (0), Rabaseba (10) y Omic (15)

Alba Berlín: King (3), Kikanovic (15), Milosalvjevic (15), Cherry (9), Watt (6) -quinteto- Akpinar (5), Loncar (11), Vargas (11), Liyanage (0), Wohlfarth (2), Taylor (12) y Turudic (0)

Parciales cada diez minutos: 21-17, 39-38, descanso, 63-61 y 83-78, final.

Arbitros: A. Pilodis (Gre), Glisicc (Serb) y Putenko (Rus)

Pormenores. 4.000 personas en el Gran Canaria Arena, para el encuentro de la Eurocup en fase de grupo.