Xavi Rabaseda no se mordió la lengua tras el partido. "Le teníamos ganas", dijo al referirse al Alba de Berlín. Porque "ellos demostraron ya en su cancha que eran muy duros. Estuvieron parte del partido por debajo y siendo más agresivos, nos superaron físicamente. Y hoy, no han bajado los brazos en ningún momento. Sabíamos que iba a ser duro y les teníamos ganas tras la espinita clavada de Alemania".

La adaptación del jugador internacional es mayor cada día. "Me siento muy bien, intento ayudar al equipo en todas las facetas posibles. Hoy he estado muchos minutos en pista, así que creo que el entrenador estaba contento con mi trabajo y ha apostado por mí. Hay que seguir en esta línea y conseguir regularidad, que es lo que me está faltando ahora mismo".