(En edición)

B.P.

Tropezó el Gran Canaria en Andorra. Cerca de poder dejar casi sentenciada su clasificación para la Copa del Rey, los amarillos cayeron ante un candidato a disputar esa competición en una prórroga en la que los de Aíto García Reneses mostraron un bloqueo ofensivo. Durante casi todo el encuentro a remolque, los representantes grancanarios se ganaron una oportunidad de ganar gracias a sus defensa y los triples, pero en el tiempo añadido resurgieron sus peores fantasmas.

Los dos equipos salieron con una defensa muy agresiva, pero la del Andorra era más eficaz. Así, con velocidad en el ataque, el marcador se puso muy pronto en 7-0, que salvó la punteería de Newley desde el perímetro. El Gran Canaria necesitaba más contundencia en la pintura y el nuevo ensayo con Galdikas no satisfacía a Aíto. No mejoraba la situación con la entrada de Omic y sólo los triples permitían mantener a flote a los amarillos en el partido (14-9).

El Gran Canaria sufre últimamente con los rebotes. Andorra le ganaba muchas veces la partida y aunque tampoco era capaz de aprovechar las segundas oportunidades. Esa situación podría minar la moral isleña. Pero lejos de ello, el Herbalife parece que aprende de sus problemas del pasado. Sin arrojar la toalla ante un equipo que puja por entrar en la Copa, los de Reneses parecen concienciados de que es el momento de no fallar y sellar lo antes posible el pase a la fiesta compostelana del mes de febrero.

A los amarillos les tocó volver a remar contracorriente. Con un juego interior muy débil, y dependientes de las canastas desde el perímetro o de la ayuda que Paulí pueda hacer con el rebote, el Granca era una víctima propiciatoria en las garras de un Andorra ‘hambriento' de victorias. Pero aún así, la presa amarilla se resistía a salirse del todo del partido y pese a ir perdiendo de nueve puntos en más de una ocasión, llegó al descanso con una desventaja salvable (37-32).

Peñarroya lo tenía claro. No quería ver correr al Gran Canaria. Esa fue la instrucción a sus jugadores en el descanso. Estos siguieron las órdenes desde el principio y con el Gran Canaria atado en ataque, se firmó la primera renta de dos dígitos del partido (42-32), mientras los de Reneses tenían que insistir una y otra vez desde el perímetro. El Herbalife lanzaba tantos triples como canastas de dos puntos, veinte, y con mejor porcentaje desde fuera siete aciertos contra cinco. Ese es el dato que definía el partido a menos de 15 minutos para el final.

El Gran Canaria tenía que contar con la resurrección en el partido de sus hombres altos, si quería volver a culminar una remontada más en la liga. Aguilar despertó el primero, desde fuera hacia adentro, inicialmente con un triple, donde se siente que puede marcar la diferencia con muchos otros pívots, y los visitantes tomaron su primera ventaja del partido en mucho tiempo (55-58).

Omic intentó lo propio, y aunque parecía en el camino, su hándicap en los tiros libres era una rémora. Se llegaba así a un final de partido muy complicado. El Andorra gestionaba bien la renta de cuatro puntos que llevaba desde el minuto 37 ante un Granca que resolvió con su mejor arma, el triple para forzar una prórroga que a punto estuvo de evitar David Navarro sobre la bocina (74-74).

El tiempo extra fue un cúmulo de despropósitos para ambos conjuntos. Nadie parecía tener clarividencia en ataque y el parcial se resolvió con un pírrico 10-3 a favor de los andorranos para cerrar el partido en 84-77.

Ficha del partido
84 Morabanc Andorra (19+18+16+21+10):Schreiner (5), Navarro (14), Betinho (8), Bogdanovic (13), Shermadini (17) -cinco inicial- Stojanovski (15), Clark (4), Jones (6), Pino (2).

77 Herbalife Gran Canaria (17+15+18+24+3): Pangos (11), Salin (5), Newley (8), Báez (14), Galdikas (0) -cinco inicial- Omic (7), Paulí (0), Seeley (5), Aguilar (7), Oliver (10), Savané (6), Rabaseda (4).

Árbitros: Carlos Cortés, Francisco José Araña y Raúl Zamorano.

Incidencias: Poliesportiu Del Molt Ilustre Govern da Andorra. 13ª jornada de la Liga Endesa. 3.915 espectadores.