M.B.

Alejandro Pipo Rodríguez (21) está ilusionado con volver a hacer camino en la UD Las Palmas. Ya de regreso con el filial, "estoy agradecido a Tonono Rodríguez y a Mingo Oramas por esta oportunidad que me brindan para poder volver", nos dice el jugador que ha cerrado recientemente su ciclo en Pobla de Mafumet. "Estos meses fuera me han hecho comprender que como aquí, en ninguna parte. Valoro muchísimo estar en casa de nuevo. Mi ilusión ahora es quedarme", señala Pipo, conocedor que de momento no hay licencias operativas en el filial de la Unión Deportiva Las Palmas. "Mi futuro para la segunda vuelta no está definido pero trataré de quedarme y ayudar al equipo en el campeonato de Tercera División".

Pipo estaba en Cataluña con un ojo en Gran Canaria. "Sigo siempre toda la actualidad del primer equipo y del filial. En Tercera la situación está compleja, porque la categoría es muy dura. Hay que intentar clasificarse en el mejor puesto posible; ideal, ser primero del grupo para luego los cruces eliminatorios con los equipos de otros grupos".

En Cataluña vio "un nivel altísimo en Tercera. Allí la economía para los equipos está mejor que en Canarias. Vi partidos con mis compañeros y el nivel es muy alto. Todavía los futbolistas reciben más dinero por el deporte que aquí; está más profesionalizada la Tercera División".

Sus compañeros del filial, con los que ha coincidido en alto número, le han comentado que "la exigencia en la Liga es alta, muy igualada por arriba. Se han producido muchas sorpresas en la competición hasta ahora".

Pipo se ha puesto en marcha con Oramas, técnico que le dirigió en el juvenil de Honor amarillo, en plena facultades. "De la lesión ya ni me acuerdo. Estoy físicamente bien. Me entrené hasta el último día. Aquí estuve una semana con un preparador físico antes de ponerme a las órdenes de Mingo. No he perdido nada".

No considera una experiencia negativa el paso por el filial del Nástic, porque "fue una experiencia personal positiva, la primera vez que estaba tanto tiempo fuera de casa. Y a nivel futbolístico solamente me faltó tener minutos en la Liga". Una cuestión de entrenador, Martín Posse, que no consiguió alterar.

Pipo está de nuevo ante un horizonte de amarillo. Luchará duro por ello.