Juan Pedro Borrego

El Gran Canaria tendrá que esperar hasta la última jornada para certificar su clasificación para la Copa. Los amarillos perdieron en casa con el Barcelona, mientras el resto de sus perseguidores hicieron con nota sus deberes para entrar en el bombo del sorteo de los cuartos de final. El Barça, que rozó su récord de anotación de las 25 visitas ligueras (97), amargó la fiesta de los 200 partidos de Rabaseda o los 1.500 puntos de Newley en la ACB.

Jugar ante el Barcelona no permite experimentos. Con Oliver como único base avezado disponible entre los profesionales del Gran Canaria, el conjunto amarillo tenía una papeleta complicada de resolver. En los primeros compases se vio la importancia de no ceder en la dirección del partido ni un ápice. El descanso obligado para el base catalán lo aprovechó el equipo de su tierra para desenmascara con claridad la deficiencia. Ni Rabaseda, ni Paulí consiguieron darle el tono que requería el partido y en eso, el Barça empezó a dominar la situación con un Abrines definitivo en el tiro exterior (17-26).

Desde ese momento, el partido fue blaugrana. El Granca hacía lo que podía, con mucho corazón, pero poco acierto en el límite de la canasta culé que parecía imantada para repeler el balón; todo lo contrario a lo que pasaba en el aro amarillo, en el que el esférico entraba como cuchillo en mantequilla derretida.

La desazón era completa en el Gran Canaria Arena y las críticas al equipo, que tienen un precio alto en la pista amarilla, empezaron a fluir desde las gradas cuando el marcador señalaba 34 puntos de desventaja (49-83) con un minuto aún por disputarse del tercer cuarto. Entonces llegaba la versión más agresiva de la defensa local, pero era tarde para remontarle al Barcelona más de 30 puntos en un cuarto.

La derrota entraba en las posibilidades del partido, pero el Gran Canaria tenía que salvar su mejor baza de cara a la clasificación copera, la diferencia de puntos. Con ese objetivo, el equipo local se puso las pilas, restó diferencia a base de garra y alivió la tensión del graderío para convertirlo en una despedida entre aplausos. Perder en la próxima jornada ante el Estudiantes aún le puede valer a los de Reneses para entrar en el sorteo, pero siempre y cuando no se den resultados escandalosos.

Ficha del partido
82 Herbalife Gran Canaria (17+24+12+28): Olver (6), Salin (7), Rabaseda, Báez (14), Omic (23) -equipo inicial-, Savané (6), Newley (19), Seeley, Pasecniks (4), Paulí (2) y Aguilar.

96 FC Barcelona (23+34+28+11): Satoransky (16), Navarro (4), Peperoglou (9), Doellman (11), Tomic (8) -equipo inicial- Ribas, Lawal (5), Abrines (16), Samuels (8), Vezenov (3), Eriksson y Oleson (16).

Árbitros: Juan Carlos Arteaga (3), Lluís Guirao (8) y Fernández Sánchez (56).

Incidencias: 16º jornada de la Liga Endesa. Pabellón Gran Canaria Arena. 8.696 espectadores.