La victoria admirable
24/01/2016

No hay que llegar a la meta primero para ser el ganador. Eso lo saben los amantes a las pruebas de fondo. En una carrera de titánico esfuerzo, hay gestos que resultan suficientes. Y personas que nos enseñan que no existen barreras, como lo demuestra este corredor para superar adversidades en cualquiera de las superficies por las que se desarrolló la Gran Canaria Maratón. Su extremidad biónica le ayuda a ir a velocidad y casi de puntillas. Estaba inmerso en el grupo de los siete mil que partieron para la media maratón y los 42 kilómetros, a distancia de los que dominaban la carrera y también de los que la cerraban. Admirable.

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