El único que no miraba el balón era Viera
01/02/2016

Si Panenka en 1976 tuvo copyright, el atacante grancanario merece un reconocimiento por su genial lanzamiento de penalti para el 1-1

El 1-1 de este domingo fue la obra de un genio, sin duda: máxima tensión en el partido, el equipo en zona de descenso y con el marcador en contra. Jonathan Viera cogió el balón y lanzó un penalti cuya ejecución está a la altura de pocos. Viera dio un paso a la izquierda a cuatro metros del 'punto fatídico' e inició una carrera sin velocidad, casi a trote, mirando siempre a los ojos del portero Sergio Fernández. Todos, dentro y fuera del área, se le quitaban ojo al balón. Menos él. Se acercó a la pelota anclada y dejó que el portero eligiera palo. Marcó el 1-1 con suavidad, sin observar nunca la posición del esférico. Excepcional, sublime lanzamiento. Un gol ... a lo Viera.

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