B. Pérez

El Gran Canaria terminó la fase de los 38 mejores de la Eurocup con una barrida al Hapoel Jerusalén en el Gran Canaria Arena (108-61) que resultó innecesaria para acaba como campeón de grupo. La derrota del Estrasburgo horas antes del partido quitó trascendencia. El único interés que tenía la jornada era saber el rival de los octavos de final y el camino que tendrá el Gran Canaria en el intento de repetir la hazaña de la pasada temporada, cuando llegó hasta la gran final. Y todo empezará en el cara a cara frente a los franceses del Limoges, segundos clasificados del Grupo I a costa del Valencia Basket, que quedó eliminado. El conjunto francés ganaba también este miércoles 79-61 y hacía inútil cualquier esfuerzo valenciano.

En realidad el Gran Canaria atravesó una cortina de aire, un rival sin oposición que se estrenó en el Arena dejando una imagen de impotencia que no justifica su presencia a estas alturas de la competición continental. El equipo de García Reneses saltó al parqué con el conocimiento de la derrota del Estrasburgo en Saratov (87-80), que quitaba cualquier barrera para acabar primero de grupo con independencia del resultado contra el Hapoel Jerusalén.

Así que en una plácida tarde los amarillos se gustaban para ir por fases administrando una ventaja que en apenas 5 minutos ya era de 11 puntos (16-5). Pasecniks fue la primera arista que descosió el marcador. En cuatro minutos de presencia en la cancha se llevó la ovación al ser relevado con 14 puntos en su mochila, a los que añadir un rebote, un tapón y una recuperación.

Ni de forma individual o colectiva, el Hapoel podía pararle. Pero no fue más que el comienzo. Los amarillos mostraron una gran profesionalidad al jugar con toda la intensidad cada balón. Cuando no era Salin, lo hacía Newley, Omic, Pangos, Oliver o Báez. Punto a punto la renta fue creciendo de forma alarmante para los visitantes. Sin frenos, el partido estaba decantado al descanso, con una máxima distancia de 33 puntos en la que especialmente contribuyeron los 14 del mencionado Pasecniks, 11 del inspirado Seeley, además de 9 puntos de Omic y Aguilar, machacadores del tablero hebreo.

Jerusalén no ofrecía resistencia, ni aparente interés, aunque ya en el tercer cuarto sus jugadores salieron con algo más de intención en el partido. Pero no le daba más que un intercambio de canastas, gustándose los jugadores de forma individual como en una Liga de verano. La distancia llegó a situarse a 38 puntos en varias oportunidades, incluso duplicando el Gran Canaria el marcador del Hapoel (75-37), momento del tiempo muerto visiatnte para enderezar algo que no tenía remedio.

El único interés final del partido era saber la mayor renta local (llegó a situarse en 52 puntos, tras el 100-48 con un triple de Báez y luego 102-50) y en donde se situaba el listón final de anotación, que quedó en 108 puntos. La paliza a los hebreos casi fue completa.

Alineaciones:

108 Gran Canaria:Oliver (2), Salin (3), Newley (14), Aguilar (19), Pasecniks (16) -inicial- Pangos (8), Savané (-), Seeley (13), Báez (9), Paulí (3), Rabaseda (3) y Omic (18)

61 Hapoel Jerusalén:Rowland (5), Eliyahu (8), Halperiin (4), Smith (13), Fischer (10) -inicial- Duncan (14), Zuckerman (-), Timor (2), Menco (5) y Mayor (-)

Parciales: 31-12, 58-25, descanso, 83-46 y 108-61, final.

Arbitros: Ryzhyk (Ucrania), Herceg (Croacia) y Majkic (Eslovenia)

Pormenores. Ultimo encuentro del Last'32 de la Eurocup, despedida de la segunda fase ante unos 3.308 aficionados en el Gran Canaria Arena, con representación de un grupo de israelíes. Con este marcador, el Gran Canaria acaba primer (5-1) y el Estrasburgo Segundo (4-2), cruzándose ambos contra Limoges y Oldenburg, respectivamente. El Gran Canaria tendrá el factor campo en el encuentro de vuelta.