Juan Pedro Borrego

El Gran Canaria firma sus terceros cuartos europeos a pesar de perder en el partido de vuelta al Limoges francés (77-78). La renta de 17 puntos obtenida en Francia fue un colchón suficientemente holgado para que a los isleños no les pesara el dominio galo en encuentro de vuelta; y saber administrar fuerzas para merecer el siguiente emparejamiento.

Salió desconcertado el Gran Canaria a la pista. Los 17 puntos de ventaja obtenidos en Francia parecían haber despistado a los hombres de Aíto García Reneses. A pesar de haber inaugurado el marcador, el Herbalife se vió pronto con un parcial 0-8 con el que enseñaba sus dientes el Limoges. En el baloncesto cualquier cosa es posible si se cree en ella; y los galos salieron con la convicción de que 17 puntos no eran insalvables en España y menos tras el precedente triunfo que tuvieron en la fase del Last 32 ante el Valencia en La Fonteta (72-92).

Así, se encendían las primeras luces de alarmas locales cuando los visitantes se ponía con 11 puntos de renta (11-22) en el minuto ocho de partido. Entonces resurgió el mejor Granca, jaleado por las buenas combinaciones entre Pangos y Seeley y el espíritu guerrillero de Rabaseda. El ritmo de juego era por completo amarillo, aunque costaba hacerse con el control del marcador hasta que Newley y Rabaseda engancharon tres triples consecutivos que dieron la vuelta a la situación (29-26).

Los amarillos buscaban despegarse del campeón de la liga francesa. Pero el tiro exterior galo y su eficacia en los lanzamientos eran auténticos clavos en las zapatillas locales que no les dejaban escaparse más allá de los cuatro puntos (36-32). Por ello la igualada era absoluta al descanso (42-42).
Se repitió el guió a la vuelta de los vestuarios. El Limoges estaba más intenso en defensa y con mucha más soltura en sus ataques que el Gran Canaria. Con un 2-10 de parcial, los amarillos volvieron a verle las "orejas al lobo" en la eliminatoria (44-52).

La clasificación seguía siendo grancanaria, aunque el partido corría el peligro de inclinarse demasiado a favor de los galos en cualquier momento. Nueve puntos de renta fue la mejor baza para esperanza del cuadro visitante en el tramo final (61-70). Los de García Reneses supieron mantener la mente fría en esos momentos. El rebote ofensivo, donde el Gran Canaria fue dominador, le dio el plus necesario para rendir al conjunto lemosín que iba agotando su crédito cuando el reloj se acercaba al cero en su cuenta atrás y la eliminación por faltas de sus jugadores sólo mermaba cualquier opción de victoria.

Al final, nuevos cuartos de final para el Gran Canaria en la competición europea. Los terceros de su historial continental.

Ficha del partido

77 Herbalife Gran Canaria (18+24+12+23): Oliver (5), Salin (10), Newley (13), Báez (5), Omic (15) -equipo inicial-, Pangos (12), Savané, Seeley (6), Pasecniks (2), Rabaseda (4) y Aguilar (5).

78 Limoges (24+18+19+17): Schaffartzik, Daniels (8), Westermann (10), Boungou-colo (16), Zerbo (2) -equipo inicial-, McCalebb (17), Wojciechowsk, Gatens (3), Payne (3), Camara, Traore (19) y Diawara.

Árbitros: Tolga Sahin [Italia], Aare Halliko [Estonia] e Ingus Baumanis [Letonia].

Incidencias:Partido de vuelta de octavos de final de la Eurocup. Pabellón Gran Canaria Arena. 4.652 espectadores.