Juan Pedro Borrego

Tras una primera mitad espectacular, el Gran Canaria acabó por perder ante el Real Madrid (93-103). Los amarillos, brillantes en ataque en la primera mitad, se quedaron sin triples en los segundo veinte minutos del partido; y los campeones de la Copa, que rozaron el récord de la temporada en anotaciones de tres puntos, volvieron imponerse a los de García Reneses por desgaste. Alen Omic y Albert Oliver fueron los máximos anotadores locales en un partido en el que el graderío acabo abroncando al trío arbitral y a la teatralidad blanca.

El Gran Canaria corrió el primer cuarto pisándole los talones al Real Madrid. La primera ventaja fue local, pero a base de supercanastas desde cualquier posición el equipo de Pablo Laso lograba reconducir el marcador sin grandes rentas. Había que correr casi siempre por detrás, pero y con energía suficient4e al principio para darle caza en el 11-11, 19-19 y 24-24, en esta última acción con una exquisita maniobra de Pangos con quiebro y triple que levantó el público de sus asientos.

Los dos equipos apostaron por lanzar oleadas de ataques, el Real Madrid con más opciones para el tiro exterior, lo que es capaz de darle un plus en cualquier escenario. Pero el Gran Canaria aceptó el reto. Durante unos minutos se vivieron jugadas de éxito en el inicio del segundo cuarto: Triple de Llull, triple de Aguilar, otro triple de Seely, triple de Llull, triple de Pangos, triple de Sergio Rodríguez, triple de Aguilar ... el marcador pasó a un espectacular 40-38 en el minuto 14 de juego real. Las artillerías de ambos equipos estaban totalmente desatadas.

El Real Madrid siguió a lo suyo ... y también el Gran Canaria. El partido hasta el tiempo muerto a falta de 2.46 llegó igualado, con 16 triples entre ambos equipos. Los dos últimos de Salin y Báez, para igualar otra vez el tanteador 48-48. No había quien desactivara las bombas hasta ese momento.

Pero el arreón amarillo no había terminado y al descanso pudo disfrutar de una renta de tres puntos (había sido de cinco: 54-48). Y también con la sensación de que todo era posible en la mañana loca del Arena. El segundo cuarto lo había ganado por un parcial de 34-29, aceptando el golpe a golpe de su verdugo en la final de la Copa.

Tras el descanso, un parcial 2-16 (60-71) empezaba a frustrar la ilusión insular. Los triples no entraban para el Herbalife y el Madrid mostraba ser más fuerte dentro de la pintura que los amarillos. Al Gran Canaria le faltaba oxígeno para acertar incluso con la toma de decisiones ante un Madrid que no escatimaba esfuerzos para llegar al límite de la legalidad en sus defensas.

Los blancos, sin embargo gustaban estirando su acierto desde el arco llevando hasta 14 los triples encestados antes del término del tercer cuarto. El equipo de Laso tiene talento para compartir y sin la necesidad de ceder el control del marcador, y cuando su arte se nubla, su entrenador es capaz de saltar a la pista para exigir mayor tensión en la defensa pese a llevar 11 puntos de renta.

Había que apelar a la épica. Los de Aíto García Reneses hicieron todos los conjuros necesarios y se `pusieron a cinco puntos a falta de tres minutos y medio (86-91), mientras al Madrid le costaba ver con igual claridad la canasta hasta que Sergio Rodríguez logró un triple duro de asimilar para los locales (86-95) a 2.44 del final. Empezaba ya la carrera contrarreloj local casi a la desesperada y que acabó con indignación por la actuación del trío arbitral.

Ficha del partido

93 Herbalife Gran Canaria (24+34+10+25):Oliver (18), Salin (10), Newley (2), Báez (9), Omic (17) -equipo inicial-, Pangos (6), Savané (3), Seeley (10), Pasecniks, Rabaseda (5) y Aguilar (13).

103 Real Madrid (26+29+24+25):Llull (9), Carroll (12), Maciulius (13), Thompkins (3), Ayón (21) -equipo inicial-, N`Dour (3), Nocioni (15), Doncic (1), Rodríguez (17), Lima, Hernandezgómez (4) y Taylor (5).

Árbitros: Miguel Á. Pérez Pérez (33), Calatrava (54) y Sánchez M. (53).

Incidencias: 9.097 espectadores en el Gran Canaria Arena. 22ª jornada de la Liga Endesa.