M.B.

Si hay un jugador en la plantilla de la UD Las Palmas que pueda sentir una especial motivación para este 2 de abril, con motivo de la visita del Valencia CF en Liga, ese es sin duda Jonathan Viera. El equipo que le firmó en el verano de 2012, con una operación de traspaso de 2,5 millones, llega ahora a la isla con otra cara para el partido de Primera División. Incluso con rumores relacionados con el futuro de su entrenador, Gary Neville y una revolución en proceso para la próxima temporada.

El Viera que recibirá al Valencia es, precisamente, el que no conoció la afición de Mestalla. En menos de una temporada en el club materno, el jugador grancanario ha mejorado todos sus números en el Valencia, multiplicándose en varias facetas. Y, además, logrando lo que en aquel club no consiguió: ser protagonista estelar en la plantilla.

Las Palmas disfruta de un Jonathan Viera en estado de madurez futbolística, que ya ayudó la pasada temporada a lograr el ascenso con un concurso decisivo desde el mercado de diciembre. En su primer año de amarillo en Primera mejora, incluso, lo realizado en el Rayo Vallecano con Paco Jémez, donde llegó a disputar 28 encuentros (18 como titular) y anotó 5 goles.

En la UD actual tiene 29 presencias titulares y 21 partidos de ellos completos. 6 goles y 7 asistencia. Estas última cifra es tan estimable como la primera. Es uno de los futbolistas más utilizados de los dos técnicos que le han dirigido en este ejercicio y, además, sobre él recae el fútbol de ataque que no le brindaron en Valencia: apenas 18 partidos en dos temporadas, con 8 presencias titulares y 2 goles.

Pellegrino, Voro, Valverde, Dujic o Pizzi no creyeron al ciento por ciento en él, en el jugador que fue presentado como "el nuevo mago de Valencia", el futbolista de la calle que iba a encandilar a la siempre exigente afición ché. Ese jugador no lo vieron allí en realidad; quizá lo sufrirán en apenas unos días.