Manuel Borrego

Las calles de Ingenio tienen aroma a debates de lucha canaria, resuenan episodios de pardeleras, ganchillos, burras y agachadillas. El espectáculo de los terreros es parte de su esencia deportiva actual. 2016 es, además, un año señalado en la historia del CL Maninidra porque en él cumplirá los setenta años de existencia. Todo empezó con una luchada amistosa en la Plaza de la Candelaria, con motivo de las fiestas de San Pedro, un 29 de junio de 1946 ... y con ropa prestada por el CL Adargoma, decano de la capital. Hoy, el club septuagenario sigue su camino esta temporada con bríos renovados y señas identificativas propias en una plantilla que, como las de antaño, agrupa a componentes de una clan familiar: padre e hijos Tejera.

Los cuatro miembros se han unido por vez primera esta temporada en el Maninidra. Son todos de Ingenio, con recorridos distintos y ahora un objetivo: brindar un título de los que restan en la competición de Gran Canaria para conmemorar con él el simbólico paso de tan especial aniversario.

Pedro Tejera Perdomo (12 de mayo de 1953) es el padre de la saga y el mandador del equipo. En la lucha canaria lo ha sido todo, desde bregador en los terreros a vicepresidente de la Federación Insular. Comenzó en el Maninidra, para seguir un año en Casa Pastores y el resto de su trayectoria deportiva como fundador del Unión Balos, club en el que siguió en activo hasta su retirada en 1993. Llegó a ser puntal C en su momento cumbre deportivo.

En orden de nacimiento, Pedro Tejera Alamo (20 de mayo de 1978) es el primogénito de la familia. Balos, Maninidra, Roque Nublo, Doctoral, San Bartolomé y de nuevo Roque Nublo fueron sus clubes antes de reincorporarse al equipo de Ingenio. Arasahi Tejera (5 de junio de 1984) es el siguiente y el luchador que ahora ostenta el segundo grado en el equipo, como destacado A, tras el puntal A Añaterve Abreu. Ha defendido los escudos de Balos, Roque Nublo (tres etapas), Maninidra (dos ciclos), Maspalomas, San Isidro, Playa Honda, Temporal y San Bartolomé antes de volver a Los Molinillos. Por último, el destacado C Rayco Tejera (11 de enero de 1989), con etapas en Maninidra, Roque Nublo (dos ciclos), Llanos del Moro, Victoria, Morro Jable, Doctoral, San Bartolomé y de vuelta a sus orígenes.

A la izquierda, Pedro Tejera Perdomo (C. Torres)

Padre y mandador

Los integrantes de la familia Tejera son sensibles a la ilusión de completar la temporada con una conquista, que tiene dos escenarios aún: Torneo de Copa y de lucha corrida. El mandador Pedro comprende que el equipo está yendo de menos a más y ya en la Liga pudo comprobar que "nos faltó poco para estar en la pelea por la final. Nuestro puntal se vio perjudicado dos veces por el asunto de las amonestaciones, con dos luchadas suspendidas, que pudieron ser claves. Estuvimos cerca hasta el desenlace. Pero el equipo al completo está ahora con la esperanza de poder brindar un título a nuestros aficionados. En la Copa estamos haciendo un buen trabajo hasta ahora. Nos volcaremos en ella".

El técnico sabe que complacer a la afición ingeniense es también un cometido con responsabilidades. "Porque, además de ser numerosa, la afición del Maninidra es muy entendida en lucha canaria. Este deporte es el más importante del municipio y asumimos todos el deseo que existe de brindar una Copa a nuestros aficionados esta misma temporada".

A la derecha, Pedro Tejera hijo (C. Torres)

La última vez que Maninidra fue campeón ocurrió en Segunda categoría, con Agustín González Pollo de la Candelaria como líder del equipo. De ello hace casi un lustro. Pedro Tejera hijo estaba entonces en otras lides. Esta temporada ha vuelto a la lucha canaria porque "aunque tenía decidido ya la retirada, lo cierto es que estar toda la familia juntos en un mismo equipo resultaba un aliciente que no podía desestimar. Sé cuál es mi papel en el equipo, por eso cada luchada salgo a disfrutarla, entregar mi experiencia y enseñar lo que pueda a los más jóvenes".

Y, además, "estar al lado de mi padre. Para mí es el mejor mandador que hay ahora en la competición. Es un hombre que sabe llevar al luchador, sabe hablarle y tiene mano izquierda. Estar a su lado también pesó en mi decisión".

Arasahi Tejera (C. Torres)

Arasahi tiene más carga de responsabilidad en el equipo, al ser la segunda silla del Maninidra actual. "Me gustaría llegar lo más alto posible en mi deporte. Si tengo que ser puntal C por méritos, lo seré. Pero me gustaría que el resto de luchadores que está en mis condiciones también lo haga. No es justo que unos sí y otros no", aclara.

El destacado A del equipo ve que "tras un comienzo dubitativo, con alguna incertidumbre en la pretemporada, ahora el equipo ha encontrado mejor su rendimiento en la Copa". Arasahi tuvo ofertas de Tenerife que duplicaban la propuesta del Maninidra pero "quedarme en casa, con mi padre al frente y mis hermanos en este año tan especial fue determinante".

2015 terminó con un subcampeonato de lucha corrida, frente al Castro Morales. Pero no dejó por ello un mal sabor en el equipo puesto que "después de cómo había transcurrido la temporada, con los problemas de lesiones que tuvimos con Agustín, acabar el año con una final fue un premio. La luchada iba bien pero Eliezer Gutiérrez, que para mí es el mejor puntal técnico ahora mismo, estuvo acertado y sentenció. No haber ganado nos dejó con las ganas que aún conservamos".

Porque Arasahi comprende que "Maninidra tiene equipo para hacer más que lo realizado hasta ahora. Esperamos cambiar la dinámica en la Copa o en la lucha corrida. Cualquiera de los dos nos vale. Nuestra afición sabe de lucha. Respeto mucho a la del Roque Nublo, con la que también me he sentido muy identificado, pero la mejor es la de Los Molinillos. Por cantidad de aficionados y porque conoce bien este deporte".

Rayco Tejera, a la izquerda (C. Torres)

El benjamín Rayco respalda las palabras de todos, pero va más lejos. "Añaterve ahora está con más confianza. Cada vez lo mejor en nuestra competición. Y nosotros le vamos a ayudar". Porque cree que "este año vamos por el Torneo de Copa. Veo al equipo muy entero y, a diferencia de la Liga, estamos mejor en cuanto a regularidad". Como en su propio caso, que "cuando estoy arropado por mi familia rindo más".

Él también la decepción vivida la pasada temporada, en la final de La Playa de Arinaga. "La luchada estaba pintada para nuestro equipo. Pero a Eliezer le salió el día. De todo ello hemos aprendido. Esperamos que, con todos los motivos, este sea el año del Maninidra".

De momento, imbatidos en la Copa y en progresión. El equipo de las siete décadas se arma de razones para un epílogo acorde a su gran historial.