Contracrónica

Líneas horizontales, que no verticales
19/04/2016

M.B.

La afición del Betis celebró la permanencia de su equipo luego de pitarle en varias fases del encuentro ... porque no le gustaba el clima que se había generado durante la primera parte con sus jugadores. Los verdiblancos veían cómo el balón circulaba por las botas canarias, de un lado para otro de manera incesante. Las Palmas fue otra vez un rival con personalidad en el Benito Villamarín, pero no completó su trabajo. Con igualdad de efectivos, once contra once, Las Palmas tuvo el balón pero no supo llevarlo hasta el área de Adán ni los amarillos tuvieron apariciones en zonas de remate.

El juego grancanario ofreció esta vez un paso atrás en sus prestaciones ofensivas. Optó por la posesión, pero abusó de las líneas horizontales de pase, que no verticales. Las Palmas fue un rival rocoso para el Betis, difícil de perforar, pero cuando en el cara a cara, todos contra todos, su dominio careció de la intención de otras oportunidades.

Ese es el debe de un encuentro que no cambia la cara a la temporada, que sigue estando en posición de exitoso final. Que la UD sabe mantener la posesión y es capaz de desquiciar a su oponente, es argumento que conocen bien los técnicos rivales y tratan de contrarrestar. Por momentos, hasta la expulsión de Aythami, el dominio canario era 68% contra 32%, pero la abundancia de remates en las inmediaciones de Adán fueron las mismas antes y después de la roja al defensa de Arguineguín.

El rescate de ese juego romo es peor señal que el resultado. Pero ambos tienen aspecto de ser transitorios, sólo explicable por el momento de serenidad que vive el equipo y su entorno. Si hay un momento de obtener las últimas conclusiones sobre los efectivos que han de componer la próxima plantilla es éste. Y en ello está Setién, observando para volver a dirigir a una UD que debe mejorar fijándose en sus propios pasos, los acertados y los erróneos.

Comparte el artículo si te ha gustado
También te puede interesar