Ocurrió este sábado en Barranco Seco aunque pudo haber sucedido cualquier otro día. Una persona accedió al perímetro de la instalación saltándose las vallas metálicas que lo rodean. Lo hizo en la montaña anexa al campo de juego mientras la UD Las Palmas disputaba el amistoso contra su equipo filial. Le pidieron reiteradas veces los miembros de seguridad que abandonara la zona, que allí no era lugar por el riesgo de su propia vida al estar situado en un alto a decenas de metros y sin protección. Sin embargo, no atendió a los requerimientos por lo que finalmente tuvo que intervenir la policía. Cuatro efectivos subieron la montaña y abordaron al aficionado rebelde. Todo ello sucedía mientras los futbolistas profesionales se ejercitaban, aunque el run-run por la escena dominaba en la instalación. No es la primera vez que algo así ocurre; puede que sea la última.
Un riesgo innecesario
24/07/2016
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