Fernando Ramírez
El mandador del Roque Nublo, flamante campeón de lucha corrida, afirma que "no he dirigido a un luchador tan profesional como Medianito IV. Es un ejemplo a seguir en nuestro club y en la lucha canaria"
M.B.
Las cosas del destino: los dos títulos de Primera categoría que ha firmado el mandador Fernando Ramírez (8 temporadas en el Roque Nublo) se han producido en lucha corrida y con el CL Maninidra como rival: 2011 y 2016. Este viernes, además, sucedió en una jornada que tuvo un final fantástico, resuelta por Ricardo Rodríguez Medianito IV. Maninidra, 17-Roque Nublo, 18.
El bregador palmero está en su tercera campaña en Gran Canaria, tras haber pasado precisamente por Maninidra, Sardina y ahora en el club del Cruce de Arinaga. Allí ha despertado una gran admiración, hasta el punto de que su entrenador le eleva a la máxima altura. "He dirigido a grandes puntales y he conocido también a otros. Pero lo de Medianito es de escuela. Es digno de elogiar. Es el deportista más profesional que pisa actualmente nuestros terreros. A las siete y media de la mañana se está entrenando, a cualquier hora se está cuidando y siempre es puntual en todo. Como deportista, un diez. Es uno de los aciertos de nuestro club, porque su ejemplo es el válido para los jóvenes luchadores que tenemos y para toda la lucha canaria".
La última semana en el Roque Nublo fue muy intensa. No sólo por la confrontación final frente al equipo de Ingenio, en la luchada de Gáldar, sino porque quedaban flecos sueltos que hacían peligrar la continuidad del equipo en la Primera de Gran Canaria. Esas dudas se resolvieron apenas 24 horas antes de ganar el trofeo de campeón de lucha corrida.
"Si nos íbamos a Tercera, yo no habría seguido"
Fernandín vivió esos momentos con gran incertidumbre y una decisión que habría ejecutado. "Hicimos todo lo posible para mantenernos en Primera. Comprendo a la directiva, porque es un problema muy serio resolver todos los obstáculos económicos. Quedarse en Primera no es asunto fácil. Pero yo había hablado con Alberto Santana -presidente- y le había expresado que si regresábamos a Tercera, que era la otra opción, no seguiría en el cargo. Ya tuvimos esa experiencia hace tres temporadas, por necesidades económicas, y al final resultó ser muy devastadora".
Para Fernandín, "la Tercera no interesa como la Primera. Eso es evidente. El aficionado se da cuenta y actualmente es una competición que habría desmotivado por completo a nuestros luchadores. El ejemplo es muy claro: estas últimas semanas, cuando nos aproximábamos a la final, comenzaron a venir al terrero chavales luchadores que hacía tiempo que no veía y algunos que ya ni conocía. Si encima logras meterte en una final, esto se convierte en un gran revulsivo para el club y para la propia lucha canaria. Si el Roque Nublo hubiese decidido volver a esa categoría, yo entendía que también el banquillo necesitaba un cambio porque no me siento preparado para ello".
Así fue cómo todo Roque Nublo se renovó antes de la finalísima; no sólo Fernandín sino el puntal, sus destacados y todo el entramado de la plantilla.
"Para nosotros fue una pérdida la marcha de Guanhabén Vega al Castro Morales. Les felicito porque han incorporado a un excelente instructor de nuestro deporte. Vega hace un trabajo con la base magnífico, que yo elogio. Ahora tendremos nosotros que buscar soluciones. Quizá Carmelo López pueda hacerlo, porque sigue sus pasos, tanto para el cadete como para el juvenil. Le animaremos a que logre el título para ello", añade Ramírez.
El técnico del Roque Nublo felicita al rival. "Porque el Maninidra hizo una gran luchada y su trayectoria esta temporada ha sido muy buena. Veía muy difícil que pudiéramos ganarla, especialmente tras perder a Tomás del Toro, Norberto y Jonathan Morales. Medianito lo dio todo. Estuvo muy seguro. La gente debe comprender la alegría que mostramos al final. Hemos sufrido mucho para llegar a este momento. Este título nos da mucha fuerza para seguir hacia adelante".
Fernandín, por último, valora el nivel luchístico general que se ha vivido en la isla con una Primera que, pese a los recortes, tendrá al menos siete equipos la próxima temporada. "Hay que fijarse que los puntales, los dos, fueron a tirarse en la luchada. Pudo haber ganado cualquiera. Han dado ejemplo a todos, contribuyendo al espectáculo. En otros momentos y en otras competiciones esto no sucede. No ya por el título, sino por la luchada en sí todos nos llevamos un recuerdo precioso. Los tres títulos este año", culmina, "se los llevan tres equipos de distinto. Esto es también un motivo para incentivar nuestra competición".