El destacado del Estrella es finalista veterano en la pugna por el título insular de 2017. A los 41 no sabe si la luchada del 10 de febrero servirá como colofón a una carrera cargada de episodios en los terreros
Manuel Borrego
Joan Lajo (Las Palmas de Gran Canaria, 11 de octubre de 1975) es el hombre de las mil batallas en la lucha de Gran Canaria. No sabe aún si el próximo 10 de febrero, en el Gran Canaria Arena, disputará la última o la esperada final de la Liga insular de Primera es la que pondrá colofón a su extensa carrera deportiva en los terreros. Lajo (41 octubres) ya prepara el Gáldar-Estrella por el título que patrocina el Cabildo, el más preciado de cuantos se disputan en la isla.
"Muchas, muchas finales. Uff. Me acuerdo de las dos regionales de Primera que perdimos ante el Pollito de la Frontera. Yo luchaba en el Tinamar, con Pedro Cano. De los catorce rivales que derribé de una final contra el Roque Nublo en lucha corrida. De la que también disputé contra el Pollito, entonces en el Maspalomas, cuando estaba en el Vecinos Unidos... Muchas, muchas. Y trato de olvidar la última, con el Adargoma y frente al Agüimes, con el lío aquel del vendaje", reflexiona para los lectores de Tinta Amarilla.
Pero la próxima, como destacado A del Estrella de Sardina del Sur, tiene algo especial. "Porque no sé si es el colofón a mi carrera deportiva. No soy capaz de precisarlo aún; es algo que decidiría a final de temporada. Todo el mundo sabe que mantengo la ilusión de un niño", apunta. "Pero son muchos años, el cuerpo sufre. Lo único que puedo agradecer a la lucha canaria es que me han respetado las lesiones. Nunca, en más de 28 años en los terreros, he sufrido una lesión importante o una fractura. Quien me conoce sabe que me he cuidado muchísimo, que me parto a trabajar fuerte en cada entrenamiento. El que hace trampas alguna vez lo paga. No es mi caso. Me he preparado duro porque disfruto con mi deporte y lo entiendo así. Quizá por eso he podido llegar hasta aquí, siendo o no simpático para la gente".
Esta temporada, como militante del Estrella, Joan Lajo ha tenido que prepararse con mucha intensidad tras su paso por el Doctoral, donde coronó actuaciones individuales como máximo tumbador. "Sólo tengo palabras de elogio para toda la gente de mi actual equipo. Están muy involucrados, con una ilusión que hacía tiempo no disfrutaba. Nadie falta a los entrenamientos, que son muy intensos y competitivos. Hasta el punto que llevo cuatro o cinco meses sin hacer pesas, porque no he tenido necesidad. Siempre había alguien con quien agarrar en las sesiones preparatorias de mi equipo. Tenemos dos preparadores físicos", añade. "Los directivos viven esto, los aficionados, los padres, la cantera ... La palabra final es la que más se escucha desde hace semanas en Sardina del Sur".
Con Jonay, como de la familia
El éxito del club, que volvió a las competiciones insulares hace dos temporadas, tiene un por qué. "Puedo hablar por mí. He recuperado las ganas por el deporte con mis compañeros. Hasta el punto", añade, "que mi conocida rivalidad con Jonay Alemán ha cambiado. Ahora somos como si fuésemos de la misma familia. Le digo que lucharé a brazo partido por él y él lo mismo. Hemos hecho un gran equipo entre todos, porque todos son importantes".
La final del 10 de febrero, para el que será el luchador más veterano de la competición, es "un regalo. Como padre, también. Mi hijo está viviendo esta temporada con mucha ilusión, pensando ya en ese día. Creo que será muy bueno para la lucha canaria vernos todos en el Gran Canaria Arena".
Lajo espera "una gran final. Y creo que será muy igualada. Porque los dos equipos creemos que será clave que ninguno se marche en el marcador". Sin embargo, "de ser así, el que se ponga por delante es el que tendrá capacidad de elegir con las separadas. No obstante, tengo la impresión que esto lo decidirán los de arriba. Y en este sentido, tanto a Jonay como a mí se nos puede dar bien el cruce con Kevin Acosta".
Una final con muchas sillas
Joan valora dos conceptos en el teórico duelo de puntales C: Kevin Acosta (Gáldar) y Tino González Pollo de la Herradura (Estrella). "Kevin domina por su potencia, por su fuerza. Tino González es más técnico y puede derribar a cualquiera".
Pero, para él, hay muchos protagonistas de la final que tendrán mucho que decidir. "En el Gáldar hay que considerar las opciones de Rayco Santiago. Él es el alma del equipo. Será fundamental para nosotros poderle eliminar. Pero también el Estrella tiene gente en la media a los que le espera mucho trabajo. Yeray Mayor y Yeray Hernández ya demostraron que pueden aligerar el camino a los puntales. La final va a estar muy entretenida en todas las sillas. Por eso pronostico que ningún equipo se va a escapar y que la final se resuelve arriba".
"El Estrella y Gáldar han demostrado esta temporada que un hombre no hace un equipo. Esa la parte del éxito de los dos finalistas. Ahora queda saber quién es le mejor. Sólo puedo prometer una cosa: lo voy a dar todo para ganarla". Porque si alguien está motivado, no duden que es él.