Hasta un sencillo control del balón puede convertirse en una bella estampa, llena de armonía. Es Kevin Boateng, este sábado, mimando el cuero con su pierna izquierda para dormirlo en sus botas. Los movimientos acompasados del berlinés son un lujo, dignos de llevar a escuelas para aprendizaje de los jóvenes futbolistas. Porque cada gesto de su cuerpo está en función del objetivo, con mimo y calidad. La imagen habla sin más. Parece sencillo, pero esta delicatessen está para unos pocos.
Delicatessen KPB
28/01/2017
Comparte el artículo si te ha gustado