Hace cuatro décadas, Félix Noda fue el primer portador del brazalete de Las Palmas Atlético y una extensión en el campo de José Manuel León
Manuel Borrego
Félix Noda (4 de enero de 1955) es hombre muy estimado en el ambiente deportivo de Gran Canaria. Se le reconoce por labores de gerencia en el Instituto Municipal de Deportes y en el Instituto Insular de Deportes, siempre atento a escuchar. Pero además es entrenador de fútbol, fue secretario técnico de filiales en la UD Las Palmas, durante un lustro consejero del club con poderes de organización administrativa incluso. Y es autor de un legado documental tan valioso como el libro ‘Amarillos con La Roja", que debe formar parte de la mejor biblioteca deportiva de Canarias.
Pero Félix tuvo un comienzo como jugador, con galones en aquel primer Las Palmas Atlético de 1977. "Fui capitán de un equipazo" recuerda con orgullo 40 años después de aquel instante en que la UD Las Palmas formó un gran equipo para salir a competir en la Tercera División nacional.
Noda fue el primer capitán de Las Palmas Atlético, brazalete que siguió corriendo hasta nuestros días hasta que el teldense Alvaro Arencibia lo exhibiera recientemente en Tafalla, el día de un retorno a la Segunda División.
"Las Palmas Atlético se fundó entonces siguiendo una estela del trabajo de filiales del club, con una filosofía idéntica a la de 1949 cuando se creó la UD Las Palmas", recuerda desde la reflexión Noda.
"El fútbol de entonces, en Regional, no era tan abundante como hoy. No había tantas cadenas de equipos, pero sí había jugadores importantes que los aficionados conocía", añade. "Las Palmas Aficionado había quedado campeón con Collar en el banquillo. Iba a jugar en Tercera nacional y se logró formar un plantillazo con los jugadores que ya tenía el club y con los refuerzos que fueron llegando de los distintos equipos que colaboraron en la creación del primer filial".
En esa maquinaria, Noda tuvo un papel que cumplir. Porque el entrenador de José Manuel León vio en él una extensión de mando en el campo. "Me hizo cómplice de muchas cosas. Por ejemplo: alguna vez, cuando nos enfrentábamos a los equipos peninsulares, me pidió que respaldara sus palabras para motivar a los jugadores. Les decía que había escuchado conmigo una entrevista por la radio del entrenador rival, que subrayaba la juventud e inexperiencia de nuestro equipo. ¿Verdad Félix?, me preguntaba. Y yo confirmaba. Así que los jugadores salían al campo con ganas de demostrar lo contrario. Mamé era muy listo".
Y, además, el propio entrenador exportaba en el filial sus ‘experimentos' para hacer piña, para que los viajes fueran más amenos. "Como había colgado hacía poco las botas, aún tenía fresco aquellas bromas suyas con los compañeros. Las famosas entrevistas por teléfono que luego poníamos en la guagua, el cargar una maleta de piedra diciendo que se trataba de delicado cristal, ... cosas así. Esto, unido a la camaradería que había entre los jugadores, hacía todo más fácil en un grupo de futbolistas que se divertían mucho en los campos de juego".
El capitán Noda llegó a mediar, incluso, en nombre del entrenador para resolver "una disputa entre dos compañeros. La base de todo era el buen ambiente que presidió al filial".
Una triada inoportuna
Noda era capitán y uno de los avanzados de la plantilla amarilla. Aunque la suerte le hizo un dribling en el inicio de la temporada 1978-79 cuando ya estaba para dar el salto al primer equipo. "Sufrí la famosa triada en una de mis rodillas. En aquella época era una lesión que condicionaba mucho, algunos jugadores debieron retirarse", recuerda. "La UD Las Palmas hizo un esfuerzo pagando un millón de pesetas para que me atendiera en Barcelona el doctor Villarrubia, que era el médico de moda entonces. Estuve con una escayola tres meses, para empezar. Y ya se pueden imaginar cómo fue aquello. Hoy en día, en pocos meses el jugador ya se está entrenando para volver al campo".
El primer capitán de ese filial es hombre muy estimado por sus compañeros de entonces y los que le conocieron después. "En realidad, cuarenta años después me sigo sintiendo con el brazalete" afirma. Porque Noda no para de organizar y poner los asuntos en su orden. Capitán más allá en el tiempo.