EPISODIO 5
La mítica plantilla campeón de Argentina de Estudiantes de La Plata pasó el 29 de agosto de 1967 por el Estadio Insular para la presentación de un equipo que también le sorprendió por su buen gusto futbolístico
Manuel Borrego
La temporada 1967-68 estaba a punto de arrancar en España. Las mejores dos campañas en la historia de la UD Las Palmas eran aún semillas germinando, después del arribo al banquillo de Luis Molowny para salvar al equipo y reconstruir un proyecto absolutamente de cantera que exprimiría con sus mejores resultados.
El verano sin fútbol de 1967 se hacía largo. Los amarillos mantenían su estructura con algunos retoques en la plantilla con absoluto acento canario y porteros vascos. Estaban en disputa de la segunda edición de la Copa In-Ca (antecesor a la Copa Mahou actual) frente al CD Tenerife, pero el 29 de agosto el club regalaba a los aficionados del Estadio de Gran Canaria un encuentro amistoso de estimable altura.
Ese día, hoy cincuenta años atrás, pasaba por la isla en gira por España el mismísimo Estudiantes de La Plata, apenas tres semanas después de haber logrado el primero de sus cinco títulos nacionales de Argentina. En la final frente a Racing Club de Buenos Aires había ganado con autoridad 3-0 provocando el jolgorio de sus miles de simpatizantes en el estadio Viejo Gasómetro.
La fama de aquel Estudiante era Mundial. El invitado para la presentación de la nueva UD Las Palmas se había proclamado brillante campeón del Metropolitano, rompiendo el monopolio de los clásicos ‘cinco' del fútbol argentino. La llegada del campeón de la Liga albiceleste, que también iba camino de conquistar un año después la Copa Intercontinental frente al Manchester United (1-0 y 1-1), fue todo un acontecimiento en la isla y un honor para el modesto club amarillo.
Osvaldo Zubeldía traía a todas sus figuras aunque en el partido del Estadio Insular el genial Bilardo y Juan Verón (apodado La Bruja, padre del actual presidente del club y ex jugador estudiantil), dos de sus principales protagonistas, no jugaron.
El recinto de Ciudad Jardín ofreció excelente entrada para esa noche de gala. Hubo empate final, con el 0-1 marcado por Ribaudo y la igualada de Paco Castellano, de potente chut en libre directo.
Las Palmas formó con Ulacia, Aparicio, Tonono, José Luis, Guedes, Martín Marrero, Castellano, José Juan, Gilberto II, Germán y Gilberto I.
Estudiantes lo hizo con Gabriel Flores, Aguirre Suárez, Spadaro, Madero, Tucceneo, Medina, Mateos, Aguilar, Malbernat, Ribaudo y Eduardo Flores.
El club presentaba ante sus aficionados a la última incorporación, Justo Gilberto, procedente del CD Tenerife, club en donde se desató una fuerte polémica por su fichaje.
Germán Dévora recuerda de aquel encuentro "especialmente la contundencia de los argentinos. Eran duros en los marcajes, en las entradas. Vimos que para ellos no había amistoso alguno. Fue un partido de pretemporada exigente. Recuerdo, eso sí, que en aquellos días se formó un gran revuelo porque venía este Estudiantes con tanta fama".
Y tanto. Aunque los ‘pincharratas' de Buenos Aires -apodo para todo Estudiantes de La Plata- tampoco sabían que estaban igualando a un futuro subcampeón de la Liga española, con un estilo propio futbolístico que también les sorprendió.