El Club Baloncesto Gran Canaria dio un paso importante este pasado verano en su afán de hacer llegar el baloncesto a todos los rincones de la isla. Lo hizo expandiendo su sección femenina de la mano de la exjugadora Rosi Sánchez y de la unión con el C.B. Pintadera, creando así el Gran Canaria Pintadera.
Rosi Sánchez, una de las grandes jugadoras españolas de finales de siglo pasado e inicio del presente, explicó que "esta unión nació por una necesidad del Pintadera de crecer de forma estructural" y por el hecho de que "al C.B. Gran Canaria le interesaba una persona que le llevara la coordinación de la sección femenina que estaba empezando a crecer, y que alguien controlara ese crecimiento".
"Tenemos once equipos femeninos: desde prebenjamín hasta júnior autonómico" comentó, añadiendo que "el objetivo a corto plazo era darle homogeneidad a la estructura femenina en el club, que todas pudieran jugar". Por otra parte, matizó que "a largo plazo no nos hemos puesto ningún objetivo, hay que ir poco a poco y ser realistas".
Sobre su incorporación a la disciplina del Club Baloncesto Gran Canaria, la exjugadora explicó que "es un orgullo pertenecer al club masculino más importante de Gran Canaria". Sobre su importancia en la formación de las chicas del equipo, dijo que "me encanta inculcarles que se puede hacer deporte, se puede llegar a lo máximo, sin dejar los estudios". Sánchez, que fue jugadora olímpica, dos veces medallista con España, campeona de dos Copas de la Reina con el Sandra Gran Canaria, además de la mítica Coppa Ronchetti del 99, valoró que "yo fui una de las jugadoras más importantes de España y puedo decir que tengo dos carreras universitarias, se pueden compaginar ambas cosas", y en ese sentido espera poder ser referente de las jugadoras del Gran Canaria Pintadera.