Juanma Marrero
El capitán grancanario del Fuenlabrada se siente "orgulloso" por la gran actuación copera de su equipo, aunque "nos queda un sabor agridulce porque tuvimos cerca la hazaña"
Manuel Borrego
Al grancanario Juanma Marrero le tocó un honor que sin duda desde hace años no habría imaginado. Este martes llevaba el brazalete de capitán del equipo rival que se enfrentaba en el Bernabéu al Real Madrid. Juanma (19 de octubre de 1982) está ahora cumpliendo un servicio profesional, con mucho oficial, en el Fuenlabrada, ese equipo que le ha dado un susto a Zinedine Zidane y al vigente campeón de Europa.
"Hemos disputado un partido que jamás olvidaré en mi vida. Este día pasará a la historia del club", relata a los lectores de Tintaamarilla.es horas después de haber acariciado una gesta. "Te quedas un poco con un sabor agridulce, porque somos conscientes de que lo tuvimos muy cerca. Pero estamos tremendamente orgullosos de haber representado así a la entidad. Y esto nos da muchas fuerzas para seguir peleando por nuestro verdadero objetivo, que es el ascenso a Segunda A".
El defensa central zurdo había visitado en distintas ocasiones el estadio del Real Madrid como espectador y una vez, con motivo de un partido benéfico, lo hizo como futbolista. Pero "en partido oficial no lo había hecho nunca. Estar allí, con ese escenario tan inmenso, impresiona: pero no nos afectó en el partido", reconoce.
Aunque esa intimidación contextual no afectó a los jugadores dirigidos por Antonio Calderón, que llegaron a subirse a las barbas del mismísimo conjunto merengue: "Hicimos un gran partido y una buena eliminatoria", añade Marrero. "Cuando estás en ese campo parece que se te viene encima todo. Pero el Fuenlabrada tuvo mucha personalidad".
Su papel actual en el equipo, brazalete al margen, es ejercer en el terreno de juego como una extensión del propio entrenador. "Ahora estoy en unos cometidos distintos a mis anteriores etapas. Mi función en el campo, al margen de la competición, es ayudar a todos nuestros compañeros, los más jóvenes. Tenemos una plantilla prometedora y futbolistas, como Luis Milla, que tienen un porvenir impresionante. Es un jugador al que no le deben quitar la vista", augura. "Yo trato de dar los mejores consejos porque el fútbol es una profesión que se disfruta o se sufre mucho y también se va muy rápido. Hay que saberlo llevar".
El aprendizaje de Ismael Athuman
A su lado, en el once titular, otro grancanario y ex amarillo: Ismael Athuman, el defensa que ha llegado a ser internacional absoluto con la selección de Kenia. "Ismael estuvo muy bien en el partido. Me alegro mucho por él", añade. "Es un chico con un gran porvenir. Esta temporada no había tenido muchos minutos, porque además en algún partido cometió algún error propio del aprendizaje. Está mucho conmigo, hablamos, me pregunta cosas. Actúa en mi posición y es un jugador que quiere aprender. Si sigue con los ojos abiertos llegará lejos. Yo estaré siempre a su lado para ayudarle".
Reconoce Juanma que "nos hemos enfrentados en este partido a jugadores muy distintos a los que compiten con nosotros en Segunda B (su equipo es líder del grupo I). Tuvimos que ponernos a su nivel, porque son veloces, definen rápido, combinan cualquier situación del juego, llegan por todos lados, ... Fueron rivales muy difíciles de marcar. Todo ello hace que nuestra actuación tenga un relieve mayor".
¿Y de la UD?. "Sufro mucho verla así, porque me sigo sintiendo parte de ella". Juanma fue partícipe del ascenso de 2006, en el inicio de la remontada hacia la Primera División desde la etapa concursal. "Como canario y como seguidor de Las Palmas me apena verla tan bajo en la clasificación. Tenemos que pensar que este es un año malo y entre todos salir adelante".
La última noticia que trasladamos de Juanma fue una multifractura la pasada temporada, tras un choque con Aridane. Pero "aquel recuerdo ya está borrado. Estoy completamente recuperado".