B.P.
Paco Ayestarán ha hecho unas declaraciones al diario Marca, en las que se señaló como "un blanco fácil" en la UD Las Palmas.
El técnico vasco habló sin rencor, agradeció el apoyo del club en su etapa pero hizo un análisis de lo vivido en la entidad, a la que calificó como "una estructura en la que se habían perdido hábitos. Al principio notaba cierta convicción para producir esos cambios pero en ese periodo no nos acompañaron los resultados. No se pudo con la presión. No me encontré a un equipo hundido, sino con necesidad de que se les instaurase una serie de hábitos. Había jugadores que se adaptaron a las nuevas exigencias, y otros que fue al contrario. Lo más complicado era la gestión emocional y soportar la frustración. Ante el mínimo contratiempo, no se levantaban"
Confesó, no obstante, que "a partir de la segunda derrota ya vi que iba a ser muy difícil. Me di cuenta que había resistencia al cambio y eso era necesario. Esa estadística que comentaban, la de las derrotas consecutivas, me pesaba... Pensaba que lo importante era la tarea del día a día, y quizás tendría que haber empleado más energía en el entorno. Siempre hago autocrítica y me llevo mis errores en la mochila, pero al igual que siempre he dicho sobre los éxitos, en las derrotas tampoco me siento el único responsable"