Lo ocurrido este miércoles en el estadio Santiago Bernabéu, con el polémico penalti que dio el gol al Real Madrid para las semifinales de la Liga de Campeones a pesar de la victoria 1-3 de la Juventus, podría servir como ejempo futuro de que el VAR no resolvería todos las acciones con dudas. Al menos a nivel de opiniones exteriores, especialmente las periodísticas.
Los diarios de Madrid no dudan en señalar que el derribo a Lucas Vázquez (con Benatia) es penalti muy claro, mientras en Barcelona -como en toda Italia- lo ven de forma diferente.
El VAR estará pronto en las competiciones y aunque pueda ser una ayuda en teoría eficaz para los colegiados no liberará lo que siempre atesora este deporte: el debate. Con ese castigo del Bernabéu se desata un diluvio cargado sin duda de mucho fanatismo.