B.P.
En el contexto de la presentación de su biografía, el ex jugador de la UD Las Palmas, Miguel Angel Brindisi, fue entrevistado por TNT Sports para contar sus memorias. Habló de muchos aspectos de su vida profesional. Y se refirió al tránsito entre campo al banquillo:
"Cuando pasé de jugador a técnico empecé a morir un poco", confesó antes de explicar que "es una cosa totalmente diferente. Primero, porque vas al vestuario chico y no más al grande. Vas al vestuario donde se cambian los árbitros (...) El grande es la intimidad y la felicidad del jugador. Y me alejé de él".
"Pero hay dos confesionarios: uno es el espacio de los utilleros y el otro el cuerpo médico. Allí vas a confesarte (...) Ya todo eso no lo podía disfrutar como jugador".
Pero también se refirió a los momentos de los clubes y de los técnicos. Explicó cómo es un equipo por dentro cuando las cosas no salen: "Hay algunos que proponen muy poco por la desesperación. Es imposible", afirmó sin referirse a equipo alguno, "que en un año tengas cuatro entrenadores. Es una locura. Si (el balón) pega en el palo y entra, eres un fenómeno. Pero si pega en el palo y va fuera eres el mismo tipo". Por ello "siempre parece que el que va primero es un marciano, que inventó todo. ¿Y este tipo de dónde vino?. Pero quizá el que trabaja más es el que se está yendo al descenso, está desesperado, no encuentra las herramientas ... pero quizá trabaja más. El otro encontró la senda, el equipo y hay una convicción a la hora, una idea y siempre sale un campeón".