Manuel Borrego

"Cuando la UD Las Palmas me propuso la posibilidad de hacer la campaña de abonados, únicamente puse una condición: si aceptan la autocrítica, sigo p'alante", les dije. "Y el club no puso impedimento alguno. Al contrario; lo aplaudió".

Detrás de estas palabras está el aficionado más diabólico de la UD Las Palmas: Kike Pérez Rijo (Arrecife de Lanzarote, 3 de septiembre de 1985). Sí, hincha amarillo, porque él entiende que la clave del mensaje de la campaña de abonados 2018-19 es precisamente su intervención desde el corazón de la grada de la UD Las Palmas: "Más allá de Kike humorista, quien participa en el spot es Kike aficionado del equipo. Habla o pregunta en nombre de las afición, de todas aquellas personas que han padecido este mal año y que pueden caer en la tentación de engancharse otra vez esta temporada".

La producción del mensaje demoníaco del nuevo proyecto de la UD Las Palmas es del propio Pérez. "Sí, la idea completa es mía. El club me pidió únicamente, y así me lo hizo firmar, que fuera original para evitar susceptibilidades. Y pensé antes de desarrollarla: ¿Qué mejor que el demonio para enjuiciar los errores que se cometieron en la temporada?. Porque la Unión Deportiva, como siempre, tiene algo de demonio en sí. Y porque hay que tener amigos hasta en el infierno, como todo el mundo sabe".

Kike Pérez y la propia UD Las Palmas no paran de recibir felicitaciones de todos los sectores de la sociedad grancanaria, y también del país, por su acertado mensaje publicitario. "En medio minuto hemos conseguido todo lo que buscábamos. Y peleamos muchísimo para que quedara todo resumido en tiempo justo ... salvando a los aficionados, que son mis aliados en la campaña o a los que en realidad represento. El club ha sido muy sensible a todo ello. Cuando haces las cosas con el corazón salen de esta manera", explica. "Al margen de todo lo expuesto, esta temporada hace el spot publicitario un aficionado amarillo, que no actúa". Y eso se nota en la terminación del producto, sin duda.

Una imagen de Kike Pérez, a la derecha, como capitán del Marítima cadete (Archivo personal)

El Kike futbolista

Kike Pérez tenía algunos retos en su vida. Y esta semana cubrió uno. "Porque quien realmente es hombre cien por cien de fútbol es mi padre. Andrés Pérez, le llamaban el Pirulí, fue masajista muchos años de la UD Lanzarote. Mamó mucho fútbol y él quería que yo también hubiese sido jugador. Ese era su sueño".

Y lo intentó Kike. Fue "extremo primero, luego carrilero" en las etapas formativas con la UD Lanzarote y el Orientación Marítima. "Claro que conozco los campos de tierra. Jugué muchos partidos". Su primer cruce marcado con la UD Las Palmas se produjo en cadetes, cuando "me enfrenté al equipo cuya quinta lideraba Nauzet Alemán ... Nos ganaron 5-1", recuerda. "Fui compañero en Lanzarote de los Jotha, Maikel Padrón o Vladimir, ... todos ellos se acuerdan de mi juego", presume.

Esas ganas de fútbol perduraron en él. "Mi etapa como jugador la conoce muy poca gente y ahora se extrañarían. Seguí hasta juveniles porque me trasladé a Las Palmas de Gran Canaria para estudiar. Fiché entonces con Las Torres, pero en un entrenamiento me rompí la rodilla. Sufrí una triada completa", apunta. "Ese fue mi final. Luego me aficioné a los Doritos", añade con su gracia inagotable.

Por eso esta semana no pudo resistirse cuando, al fin, su nombre cobró cuerpo de titular y una imagen suya era el tema del día, con motivo de la presentación de la novedosa campaña de la UD Las Palmas. "Lo ves papá, dije; ya estoy en la portada de los periódicos, como tú querías".

La próxima vez, de San Pedro

Tiene Kike una legión de seguidores en toda Canarias. Su estilo natural ha llegado lejos ... Madura una idea. "Espero que todo vaya bien y no estaría mal que la próxima temporada repitamos la campaña. Pero lo haría disfrazado de San Pedro, en la Puerta del Cielo y con toda la afición esperando para recibir a la Unión Deportiva Las Palmas. Aunque de todo lo bueno la gente se olvida, allí estaríamos para recordárselo".