Episodio 13

Y el Heliodoro vibró con Las Palmas
14/09/2018

El 15 de septiembre de 1968 la UD disputó en el estadio de Santa Cruz su único partido en el exilio: ganó 2-1 al Atlético de Madrid y la afición de Tenerife se volcó con los amarillos

Manuel Borrego

Ocurrió hace cincuenta años. El 15 de septiembre de 1968 se convirtió en uno de los días de mayor significado de unidad en el fútbol canario. Porque ese día afrontó la UD Las Palmas el que ha sido único cierre como equipo local, por sanción federativa. Era jornada inaugural de la campaña 1968-69 en la Liga de Primera División y los amarillos de Luis Molowny, aún en el mejor ciclo histórico deportivo, ganaron 2-1 al Atlético de Madrid.

Fue jornada de unidad en el Archipiélago. Más de 20.000 personas llenaron a rebosar las gradas del Heliodoro Rodríguez López, en apoyo de la UD Las Palmas que se sintió arropada y derrotó al conjunto rojiblanco, que dirigía Miguel El Palmero.

Ese partido pasa con subrayado en la memoria del club grancanario, que tuvo que afrontar esa jornada lejos del Estadio Insular como consecuencia de los graves incidentes de público ocurridos en el epílogo de la temporada anterior, con motivo de un encuentro de Copa frente al Athletic de Bilbao, en el que se produjo invasión de campo e intento de agresión al colegiado.

La memoria periodística de aquel día

El corresponsal en Santa Cruz del diario ABC, Luis Ramos, afirmaba en su narración del encuentro la UD Las Palmas se había convertido en el primer conjunto en llenar hasta abarrotarlas las gradas del Heliodoro Rodríguez López. "Las Palmas jugó su primer encuentro de Liga contra el Atlético de Madrid al que venció por 2-1, victoria presenciada por unas 20.000 personas, no conociéndose jamás un lleno igual en toda la historia deportiva del estadio tinerfeño".

Secundino González, conocido en el gremio con el pseudónimo de Tinerfe, explicaba en El Eco de Canarias que aquel lleno de la UD era comparable "al del Tenerife-Real Madrid de 1960-61". Ese ejercicio fue el primero en que el club blanquiazul militaba en la máxima categoría. Tinerfe cifró en 3.000 aficionados grancanarios los desplazados hasta la vecina isla para el partido.

Antonio Ayala, resumía también que el partido "fue una muestra de cariño, una adhesión sincera", escribió, "que quizá tuviera también mucho de homenaje de simpatía y desagravio para el club que vio cerrado su estadio por el delito grave, sí, pero mínimo comparado con el mismo acto incívico sucedido en otras latitudes (...) Fue un recibimiento calurosísimo, espontáneo y largamente sostenido, con una ovación inolvidable que ponía, una vez más, la nota de hermandad entre dos islas canarias, que son amigas".

Las alineaciones:

Las Palmas: Oregui, Aparicio, Tonono, Martín Marrero, Castellano, Guedes, Germán, Gilberto I, Gilberto II, José Juan y León.

Atlético de Madrid: Zubiarrain, Iglesias, Calleja, Griffa, Paquito, Adelardo, Luis Aragonés, Irureta, Collar, Ufarte y Gárate.

Arbitró el partido el vasco Ortíz de Mendíbil.

Los goles fueron obras de Justo Gilberto(1-0, m. 15), José Manuel León(2-0, m. 17) y el debutante Javier Irureta (m. 74), para el Atlético de Madrid este último

Allí comenzaba una gran temporada que la UD Las Palmas terminó con el subcampeonato de Liga, tras el Real Madrid. La mejor clasificación amarilla de toda su historia.

León: "Nos trataron de maravilla"

José Manuel León, que había militado antes en el Tenerife en una etapa de breve cesión, recuerda todavía con alegría aquella jornada exitosa de la UD Las Palmas. "Nos trataron de maravilla. Todo Tenerife se volcó con nuestro equipo. ¿Por qué?. El fútbol era distinto antes y, además, nosotros teníamos en nuestra plantilla un grupo de jugadores que habían pasado por el CD Tenerife. Era el momento de animar a Las Palmas y la afición tinerfeña no defraudó".

Mamé narra su gol tras "un centro de Gilberto I. Salté más que los defensas y rematé de cabeza". Era el 2-0 en un partido en el que "no nos faltó el calor de las gradas. Estaban abarrotadas y nuestro equipo también estuvo a la altura en ese partido".

León matiza que "el equipo se había desplazado desde hacía varios días a Santa Cruz. Nos alojamos en el hotel Brujas, que ya no existe. La gente venía a animarnos. Y los entrenamientos, en el Heliodoro, lo realizamos ante un número importante de aficionados. Había muchas ganas de ver a Las Palmas", que apenas unos meses atrás había logrado el subcampeonato de Liga.

Y, cómo no, León recuerda su propia anécdota de día tan señalado. "Porque Guedes había perdido su maleta en el desplazamiento. Estaba muy preocupado. Entonces recibió una llamada en su habitación de un señor de Icod de los Vinos que la había encontrado. Le dijo: "Lo único que le pido son doce entradas para ir como familia al partido". Y Guedes aceptó".

Pero todavía no había acabado el asunto porque al bajar al hall "me vio riéndome con Germán. Y entonces se dio cuenta de la broma: "Me cag...".

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