La previa

Si pierden sueño por Rubén, mejor
15/09/2018

Manuel Borrego

Almendralejo es una de esas plazas camino a alguna parte. Allí estará esperando a la UD Las Palmas como equipo a batir y a Rubén Castro como el depredador del área al que quiere atar de pies y manos.

Esos puntos ante el Extremadura tienen ahora mucho sentido porque Las Palmas llega a la estación del Francisco de la Hera después de acudir a los dos polos de la competición: la euforia de una hora espléndida de fútbol y goles frente al Nástic y la decepción de una baja de tensión en Copa frente al Rayo Majadahonda.

Pero en esos comportamientos antagónicos mediaron dos grupos de jugadores por ahora definen la tripulación titular del proyecto. Es ese once teórico, encabezado por Rubén Castro, el que sale a jugarse el crédito de aspirante ante un rival que históricamente no se le ha dado bien a los amarillos en césped extremeño.

El once de la Liga tiene la misión no sólo de ratificar el optimismo que despertó desde la segunda parte de La Romareda, sino que ahora tiene la obligación de no perder ritmo de combate de los primeros clasificados del torneo. Porque es terreno que se gana en la dura carrera de las 42 jornadas.

La recomposición del esquema titular está prácticamente definido aunque queda la incógnita de saber si Maikel Mesa se ha recuperado del esfuerzo extra y molestias heredadas en la Copa. En la convocatoria, condicionada por el momento del animado jugador tinerfeño, hay un mensaje a navegantes al desaparecer algunos jugadores profesionales y optar Jiménez por la cita de Fabio González. El canterano no baja la guardia y sigue con sus opciones para integrarse en la dinámica del primer equipo cuando sea preciso. Esas ganas tienen un valor añadido y es lo, sin duda, busca el entrenador al menos.

La otra teórica incógnita es saber si Rafa Mir recupera el puesto titular tras el paso goleador con la Sub'21. Y comprobar que esta vez Las Palmas no salta al campo a contrarrestar a un adversario, como hizo en la primera parte en Zaragoza. Que el rival pierda el sueño con Rubén Lecter es la mejor señal, porque Las Palmas candidato tiene que ser mucho más.

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