B.P.

Samuel Saavedra, el actual pichichi del grupo canario de Tercera División, tendrá que esperar al menos dos meses y medio para volver a los terrenos de juego. Fue operado con éxito de la fractura de clavícula que sufrió el pasado fin de semana en Santa Úrsula.

Sumaba el delantero grancanario ocho goles en su cuenta personal pero este contratiempo le llega en un momento muy inoportuno. "Porque tenía ilusiones de seguir metiendo goles en la Liga, dejándome ver ... Y porque estaba a punto de acceder a un curso TSP (para tripulación aérea de cabina), con una de las pruebas de natación. No la podré realizar. Cuando las cosas vienen mal ..."

El futbolista ya está en su hogar, en Jinámar. Ha recibido el consuelo de sus compañeros y del propio club, que desde el primer momento lamentó la grave lesión "por un pisotón de un rival" cuando "estaba en el suelo" afirmó el Panadería Pulido San Mateo.

La operación en su clavícula derecha fue un éxito y desde ahora comienza la puesta en marcha del plan de recuperación. "Estoy bien de moral", afirma a los lectores de Tinta Amarilla el propio Samuel. "Mi objetivo ahora es volver a recuperar la forma, con paciencia, para ver si en la vuelta a la Liga soy capaz de tener la misma chispa que hasta ahora".

Admite que "estaba siendo mi mejor temporada. Pero el fútbol tiene estas cosas que uno no espera".