El conjunto teldense sella su primer título de Liga tras ganar al Porriño (31-18) y desata el jolgorio en el pabellón Juan Carlos Hernández de Jinámar
Manuel Borrego
El balonmano de Gran Canaria vivió este viernes 24 de mayo su página más gloriosa de cuantas ha protagonizado durante casi seis décadas. Por fin el Rocasa lleva a sus vitrinas un título de Liga, el de las guerreras de la División de Honor femenina española. Lo hizo con todo merecimiento, en un partido que resolvió casi a modo de exhibición (31-18), provocando que la alegría se desbordara en la coqueta instalación de Jinámar.
Posiblemente todavía ellas no son conscientes de lo que han realizado. Venían como ganadoras en otras competiciones, pero la Liga se le resistía. Las jugadoras de Carlos Herrera posiblemente desconozcan qué estela han seguido, quizá no sepan que durante un tiempo el balonmano fue el segundo deporte de la isla, con amplia representación en la capital y en algunos enclaves vitales como lo es aún Telde.
Quizá tampoco sepan bien quiénes les precedieron, otras oleadas de jóvenes grancanarias que levantaban el público de sus asientos y que generaban incluso debates porque en la isla se entendía de balonmano y mucho.
Este Rocasa de 2019 está en lo más alto. Y para ello resolvió su encuentro contra el Porriño de una manera autoritaria, gustándose, buscando los ángulos y muchas veces recreándose en la suerte.
El partido no duró ni cinco minutos. Porque antes de que el conjunto gallego anotara el primer gol, la portera Silvia Navarro las había aburrido con ua exhibición de siete paradas. En total, antes de ser relevada por Dara Hernández para que la valsequillera jugara los instantes finales, Navarro firmó quince rechaces y se alió con el poste en cinco ocasiones. Su labor de secano no lo pudo superar el Porriño.
En ataque, el Rocasa funcionó a repechones. Pero las isleñas dominaron el partido con el brazo de Sayna y la versatilidad de sus distintas aristas que no fueron capaces de contener las gallegas.
Fue una gran noche para el deporte de Gran Canaria, inolvidable. Un regalo que ellas firman y que tras él hay décadas de trabajo e ilusión, empezando por lo realizado por su propio club.
Alineaciones:
Rocasa Gran Canaria: (31) Silvia Navarro, Melania Falcón (3), Lissandra Lusson (2), Tiddara Trojaola (2), Haridian Rodríguez (2), María González (2) y Sayna Mbengue (6).
También jugaron Manuela Pizzo (1), Slavica Schuster (4), Dara Hernández (1), Gleynis González, Arinegua Pérez (1), Carmen Toscano (1), Yraya Machín (2)y Vika Macedo (4).
BM Porriño: (18)Rosalez, Hernández (3), Cacheda (2), SanMartín (2), Cerqueira, Sissé (6) y Santomé (1).
También jugaron Dapena, Fernández (1), Silva, Dos Santos (1), Otero y Ana Cerqueira (2).
Parciales: (3-0) (6-2) (9-3) (11-3) (14-5) (16-6), descanso, (18-8) (21-10) (24-12) (28-15) (31-16) (31-18) final.
Pabellón: Juan Carlos Hernández, de Jinámar (1.000 espectadores).
Árbitros: Álvaro Garcia Vico y Juan Martín SanMartín.
Fotos: C. Torres