Así fue el gol de la esperanza de la UD Tamaraceite, frente a la Peña Deportiva de Ibiza. David González ni pestañeó para enviar el portero a un poste y el balón a otro. Era un momento de máxima tensión, al borde del descanso, y el ex jugador amarillo tuvo templanza para calcular los pasos y chutar con suavidad.