La Mini-Transat, la regata transatlántica en solitario, La Rochelle - Las Palmas de Gran Canaria - Le Marin, en veleros de 6.5 metros de eslora, ya tiene luz verde para su salida del puerto francés. Tras dos retrasos, la salida inicial estaba programada para el pasado 22 de septiembre, provocados por las malas condiciones de viento y mar en el Golfo de Vizcaya y el paso del huracán Lorenzo, los organizadores han sopesado las predicciones meteorológicas y han anunciado que los barcos partirán el próximo sábado, 5 de octubre.
Los 87 regatistas de la 22ª edición de la regata Mini-Transat, saldrán rumbo a Las Palmas de Gran Canaria donde les espera una escala de varias semanas hasta el próximo 2 de noviembre fecha de la segunda salida con destino en Le Marin, en la isla de Martinica.
El ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de las concejalías de Turismo y Ciudad de Mar, forma parte de la organización de esta dura regata, una de las pruebas más destacadas y esperadas del calendario internacional por lo que supone de desafío personal y deportivo. Entre los navegantes hay tres españoles y entre ellos el canario Miguel Ángel Rondón.
El director técnico de la Mini-Transat La Boulangère, Jean Saucet, ha explicado que "las condiciones mejorarán en el Golfo de Vizcaya. Hay una apertura el sábado, así que vamos! Esta primera etapa será dura a su paso por el Golfo de Vizcaya, pero hemos valorado que las condiciones del viento y las olas finalmente serán razonables para la navegación".
Para ello, todo está preparado en el muelle deportivo del Puerto de Las Palmas y los veleros volverán a ocupar, como ocurrió en 2017, los atraques ubicados en la dársena de la Vela Latina Canaria.