M.B.

Las Palmas no sabe lo que es ganar en Castellón de La Plana. Allí, en todas las visitas amarillas, el triunfo se negó en partido oficial.

Este martes vuelven los amarillos a rendir cuentas en la Copa con el Castellón. En los años ochenta, como recordábamos hace unos días, la UD jugó eliminatorias de Copa y Copa de la Liga frente al club de la provincia mediterránea. Y en ambas ocasiones se produjeron pérdidas 4-2 (1985, en Copa) y 3-1 (1984, Copa de la Liga).

El partido único de la actual eliminatoria es para ambos equipos una prueba de fe. Para el Castellón, el saber que anda por buen camino al calibrar su potencial ante un rival de superior categoría actual. El segundo del grupo III de Segunda B tras la derrota el pasado fin de semana.

Y para Las Palmas, comprobar que su fondo de armario está en condiciones de poner en aprietos las decisiones de Pepe Mel.

Araujo o no Araujo. Esa es la principal incógnita inicial de una alineación en la que habrá muchos cambios, según avanzó el técnico amarillo.

Mel dispone para este partido de una colección de jugadores que ahora pelean por la titularidad. Y la mano del filial, que siempre está ahí para recordar lo bien que se está trabajando en el Anexo y su perímetro de influencia.