B.P.
Por donde quiera que transitaba este martes el presidente de la UD Las Palmas, Miguel Angel Ramírez, la pregunta era la misma. Atendió a todos los comensales del almuerzo de Navidad con una preocupación latente:
"Hay jugadores que pueden ayudarnos a darnos un salto de calidad. Dentro de un mes veremos si se queda o no Jonathan Viera. Y también veremos si la decisión que hemos adoptado con su posible sustituto da sus frutos", comentó a los medios el presidente.
Porque Las Palmas "tiene dos vías de negociación" con el plan A (Viera se queda, con distintas fórmulas de posibilidades) y un plan B (viene un relevo).
Incluso el vicepresidente del Gobierno Canario, Román Rodríguez, se refirió al caso del jugador grancanario pidiendo que "los Reyes Magos nos dejen a ese futbolista".
En cualquier caso "tenemos una plantilla muy competitiva y comprometida" se refirió el presidente, que insistió en afirmar que "lo dejaremos todo para que Viera se quede. Pero no depende de nosotros".
"Vamos a ver si la UD Las Palmas con o sin Viera puede seguir escalando", advirtió. "Es muy pronto para pensar en cambiar objetivo. Hemos de conseguir cuanto antes los 50 puntos para poder cambiar el objetivo".