B. Pérez

Miguel Brindisiincorpora su nombre al mejor once extranjero que los lectores y miembros del grupo de Facebook de este diario digital están eligiendo.

Ya era un jugador fantástico cuando llegó a la UD Las Palmas, atraído por los argentinos que triunfaban en el equipo amarillo y que hacían camino en Europa.

El éxito de su contratación es hoy inimaginable. No lo pudo conseguir en su momento la Juventus, por la circunstancias que fueran, pero sí la gestión del club grancanario con la dirección deportiva de Jesús García Panasco.

Brindisi encajó de manera perfecta. En un primer momento, compartiendo con Germán Dévora la carga generadora del fútbol amarillo. Y más tarde, liderando a un conjunto que estaba en transición también.

Fue un jugador mágico y elegante. Y el hombre lanzadera de Carlos Morete, que literalmente se empachó de goles con sus servicios.

Brindisi fue elegido de manera abundante, por delante de Walter Pico y Lazlo Dajka.