Chariraxi Hernández es una jugadora heroína del Remudas de balonmano. No puede ahora participar con su equipo en la competición, pero su otra Liga está asociada a la actividad como enfermera en un centro de mayores de la capital grancanaria (Residencia de Alta Vista).
Sin embargo, "echo de menos poder ver a mi abuela" durante el confinamiento obligado. "Es duro no tener la libertad y poder hacer y deshacer a tus anchas".
Ha confesado que, por las informaciones que disponía, "me esperaba" la prolongación del estado de alarma.