B.P.
Stephane Brogniart, el navegante solitario francés que atravesó el Atlántico durante el confinamiento en casi todo el planeta, ha contado vivencias de su aventura desde Canarias a Martinica.
Fueron 72 días hasta el arribo el 26 de abril, con una historia impredecible porque nunca imaginó que tras su salida todo iba a cambiar en el mundo que dejaba atrás.
La primera conclusión a la que llegó en mitad del Atlántico, tras zarpar de El Hierro, fue que "la sociedad moderna es increíblemente eficiente pero muy frágil". Toda la información que tenía le llegaba a través de la radio de su embarcación, que dirigió a remo rumbo a las aguas de Sudamérica.
La travesía se convirtió en "una eternidad" porque debió enfrentarse durante días a vientos y corrientes que eran hostiles para sus planes transoceánicos.
Pasó horas difíciles, pero las superó con el apoyo del equipo Etarcos, que programó su aventura, reconoce a Spark.
Su próximo proyecto será más extenso: Cruzar el Pacífico Sur. Le llevará años estos preparativos, probablemente entre 2023 y 2024.