Bernard, la olímpica que adiestra en las competiciones Covid
11/10/2020

La Federación Canaria de Natación organiza en su primera competición en Gran Canaria en medio de la pandemia con buena aceptación por parte de los 240 participantes que se dieron cita en la piscina de Schamann

B.P.

Escarlata Bernard fue nadadora olímpica en 2008 en los Juegos de Pekín. Doce años más tarde, la espaldista grancanaria se enfrenta, en su segunda experiencia como entrenadora, a un nuevo reto, adiestrar a sus pupilos del CN Santa María de Guía en el contexto de las competiciones de la era Covid19. Este sábado, en Gran Canaria, la Federación Canaria de Natación dio el segundo paso en la puesta en marcha de su calendario oficial tras una primera experiencia en Lanzarote con la entrega de las primera y segunda jornadas del "Control de Tiempos para Absolutos, Junior e Infantiles".

 

En la piscina "29 de Abril" de Schamann un total de 240 deportistas de clubes grancanarios tomaron parte en la primera competición bajo las directrices de los protocolos de la Federación Canaria de Natación. Tras algunos aplazamientos de fechas, las dudas de muchos clubes y participantes en la posibilidad de llevar adelante un programa de competición, la primera cita dejó satisfechos a los que allí se dieron cita en un total de tres sesiones en las que se dividió a los participantes.

 

"Mascarillas, distancia de seguridad e higiene" fueron las tres máximas que se empleó desde la dirección técnica de la Federación Canaria para implementar un programa de pruebas completo que necesitó de más de doce horas, incluyendo los periodos de limpieza y aireación de la piscina capitalina. "Nos hemos encontrado con mucha gente que dudaba al principio, pero que han confiado en nosotros y para los que hemos puesto el máximo de empeño", nos comentan desde la FCN.

 

El presupuesto de cada jornada de competición se multiplica con respecto a lo que habitualmente se venía produciendo en una situación sin Pandemia de por medio. Turnos de entrada y salida, de calentamiento, control de acceso, higiene antes y durante la competición y la limitación de participantes en la piscina convirtieron la jornada en una muestra de lo que puede ser el nuevo escenario de la práctica deportiva de competición.

 

Al equipo de Bernard le tocó precisamente el último turno de competición, entre las seis menos cuatro y las ocho de la noche. No obstante, uno de sus pupilos dio muestras de esas ganas por competir que corre por las venas de la mayoría de los nadadores. A pesar de los seis meses sin entrenamiento de calidad, el deseo por nadar la prueba más largo, los 1.500 metros libre, le hizo someterse a un cambio de turno para rentabilizar las horas de competición al máximo, y aunque luego debiera esperar más de dos horas para regresar a la piscina para nadar un 100 libre.

 

El objetivo inicial "no ha sido otro que el de dar a conocer a nuestros deportivas los nuevos hábitos de vida saludable y de responsabilidad frente a este virus", nos comentan desde la Federación. No se ha podido admitir a público, primero porque está prohibido, en segundo lugar, por la falta de aforo, y en tercer lugar, porque la presencia de espectadores en las gradas es una responsabilidad para la que no contamos con capacidad para hacerle frente. No obstante, "los padres y madres han sido ejemplares. Todos han entendido la situación y han comprendido que en este juego de la Covid-19 no se está de broma y que el respeto a las normas es una cuestión que puede llegar a ser de vida o muerte incluso para sus hijos si no se extreman las precauciones", nos apostilla el portavoz federativo.

 

En esta oportunidad los resultados fueron lo de menos. Todos son conscientes de que las condiciones de entrenamiento no son las idóneas y que todo ello conlleva a una disminución del rendimiento deportivo. La próxima cita se espera que sea este fin de semana, con las dos primeras jornadas de la Liga Territorial Alevín, en la que aún queda por confirmar la sede.

 

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