Manuel Borrego
Kevin Padilla(30) le da una oportunidad al fútbol esta temporada. En su regreso al Villa de Santa Brígida, ahora con responsabilidades de veterano, quiere disfrutar de un año de deleite en el juego, sin sufrimiento. Y, además, a título personal desplegar todo el oficio en retaguardia que lleva acumulando.
Quedó lejos la lesión que condicionó mucho su continuidad en los terrenos de juego. Y ahora ha llegado a un pacto en el seno de la familia aunque "antes que después" quiere disfrutar también del crecimiento de su hijo. "Para mí, como a otros compañeros, jugar al fútbol supone un sacrificio. Tengo que cuadrar horarios en casa y turnos de trabajo. Llegué a un acuerdo con mi mujer para que este año pueda jugar la que podría ser mi última temporada. Aún no sé si será así, pero la afronto con esa mentalidad y además lo hago en mi equipo, el Villa".
A Kevin le está saliendo una campaña buena en lo personal. "No queda secuela alguna de la lesión". Es ahora el defensa del equipo bien situado y el que sitúa a los demás. Ocupa los espacios y muestra con soltura física los atajos para llegar antes al balón que los delanteros. "Es verdad, estoy disfrutando. Después de la lesión de rodilla no sabía cuándo iba a estar en estas condiciones. Pero me siento muy bien. Me estoy tomando todo muy en serio por si es lo último que juego a nivel federado. La señora me dio el permiso y lo quiero aprovechar a tope. Quiero disfrutar del fútbol hasta el último minuto".
Recuperar el prestigio
En ese trayecto le ha tocado vivir el nuevo ciclo técnico del club satauteño. "Me gustaron unas palabras que expresó Angel Sánchez el primer día cuando llegó al equipo. Nos dijo a los jugadores que debíamos hacer en el campo todo para recuperar el prestigio del Villa de Santa Brígida. Esas palabras calaron en el vestuario. El Villa es mi club y entendí a lo que se refería. No digo estar en los puestos de arriba, que ya veremos. Lo primero es salir al campo a darlo todo, salir de donde estamos y no renunciar a nada".
"Hemos estado estas semanas trabajando mucho. Apenas paramos en los días claves como el 25 o el 1. Estábamos deseando demostrar que podemos rehacer el rumbo en la competición. Personalmente me estoy encontrando muy bien y es algo que noto también en muchos compañeros del equipo".
La última victoria sobre la UD San Fernando (1-0) reflejó que algunas cosas sí están fraguando. Para Padilla, "el cambio de entrenador ha traído al grupo la oportunidad de reaccionar. Con Claudio Morera ya se había logrado una intensidad defensiva importante. Eso se ha reforzado. Y las ideas de Angel Sánchez pasan por crear una mayor intensidad en la presión alta, en tener mayor presencia en el campo contrario, ... Angel ha sido jugador y ha dado en la clave con su mensaje de llegada. Le está hablando al futbolista para convencer que puede hacer más cosas. Todavía es pronto pero el resultado con el San Fernando nos ha venido muy bien para todo ello".
Sorprendió incluso a Padilla la rivalidad que se ha generado entre el equipo de Santa Brígida y el de Maspalomas: "Lo noté en el partido. Hay una rivalidad muy buena entre los dos clubes. Los jugadores del Sanfer notaron desde el principio que nosotros salimos por el partido. Quizá sorprendidos. Luego, en la segunda mitad, ellos apretaron también y ahí estuvo David Ramírez (portero) con un par de manos muy buenas. La expulsión de Santi nos condicionó, nos hizo meternos atrás hasta el final. Pero sacamos adelante la victoria y pudimos celebrarla".
¡Y cómo la celebraron!. Los cánticos del vestuario se escuchaban en el camino de Los Olivos, rumbo a Las Palmas.