Manuel Borrego

El Tamaraceite sigue su escalada. Esta vez, a costa del CD Marino de Tenerife, al que desarmó con mucho trabajo en el Juan Guedes. Los jugadores de Chus Trujillo están en plenitud de juego y con el santo de cara. Porque todo cuenta. Ganaron 2-1 en un partido de bajas prestaciones ofensivas en su origen, pero de alta intensidad en el juego. Marcaron Charnie (en propia puerta) y Julio Báez para los locales, mientras en la recta final redujo la distancia Samuel Arbelo con un perfecto lanzamiento de libre directo.

El Marino, la segunda representación actual del fútbol de Tenerife, se presentó en Gran Canaria con una formación inicial integrada por dos tinerfeños, dos grancanarios, dos senegaleses, un ruso, un francés, un belga, un ghanés y un maliense. Una auténtica torre de Babel con mejor fútbol que resultados.

El único peligro con 0-0 en el tanteador del conjunto visitante lo puso pronto el delantero Manu Dimas, al observar la posición adelantada del portero Nauzet García. Su envío parabólico, a los 9 minutos, tuvo mucho veneno, pero García reaccionó a tiempo para controlar en dos tiempos el balón cuando se colaba.

Al Tamaraceite le tocó administrar entonces con serenidad los distintos momentos del partido. El conjunto de Chus Trujillo no se desordenó cuando el balón no era suyo. Al contrario: confeccionó líneas muy sólidas que impedían más sobresaltos a su portero. Y esperó su momento porque, a través de la combinación, tampoco lograba desorganizar al Marino.

Lo mejor se produjo a balón parado. En el saque de una falta rápida (m. 28) Fagir disparó a pocos metros de la portería pero el belga Anaba puso el cuerpo para evitar el disgusto. Y en los saques de esquina ejecutados por Toni Segura llegó el resto del peligro inicial. En uno de ellos el balón golpeó directamente el poste y en el intento de salvar el cuero un defensa lo introdujo en su portería.

Si tenía alguna esperanza el conjunto tinerfeño, ésta se evaporó en el inicio de la segunda parte. Julio Báez estuvo atento al error de Saavedra, en un intento de despeje. El balón le cayó del cielo al zurdo grancanario que, con precisión cirujana, lo envió a la base del poste para hacer imposible la estirada del ruso David.

Todos los contratiempos del Marino se reflejaban en el marcador; toda la paciencia del Tamaraceite, de igual forma. Y aunque la batalla en el juego no bajó el pistón, la diferencia futbolística y mental de ambos equipos estaba ya definida con rotundidad.

La constancia del Marino tuvo la recompensa del gol de Samuel, con una ejecución perfecta de un libre directo. Pero la reacción resultó tardía y el oficio del Tamaraceite puso el resto hasta el final. Porque el empuje visitante no pasó de ahí.

Alineaciones:

Tamaraceite: Nauzet García, Alex Pérez, Alberto, David García, Jordan, David González, Samuel, López Silva (Héctor Marrero, 91), Julio Báez (Juan Andrés, 66), Toni Segura (Asdrúbal, 66) e Ismael Fagir (Jonathan Quintero, 57)

Marino:David, Pedro Alemán (Fede, 46), Anaba, Samuel Arbelo, Saavedra, Ndiaye (Borja Llanera, 68), Charnie, Julien (Nami, 81), Moussa (Rodrigo, 46),Ahmed y Manu Dimas (Jurguen Méndez, 68)

Arbitro: Carlos Carbonell Hernández (Colegio Valenciano), auxiliado por Adrián López y Pablo Pérez. Tarjetas amarillas a Julio Báez, Alex Pérez (Tamaraceite), Charnie, Ndiaye, Fede, Saavedra y al banquillo visitante (Marino).

Goles. 1-0, m. 34. Córner diabólico por la izquierda de Toni Segura. Lanza a media altura y el balón golpea en el poste. Pero rebota también en el cuerpo de Charniey acaba de forma involuntaria en las redes del Marino. 2-0, m. 48. Error en el despeje de Samuel Arbelo, que golpea mal el balón. Lo deja a los pies de Julio Báez para que éste envíe el cuero a la base del poste. 2-1, m. 84. Falta directa que convierte Samuel Arbelo, superando la barrera.

Pormenores. Partido de Segunda B disputado en el estadio Juan Guedes, de Tamaraceite, sin público.