B.P.

Para Chus Trujillo,entrenador del Tamaraceite, el triunfo sobre el Marino 2-1 permite a su equipo "el lujo de seguir soñando". Valora que "más allá del sufrimiento final, la victoria es muy merecida salvando los minutos iniciales en los que ellos meten presión. El Marino es un equipo de hormigón armado, con un físico imponente que es difícil desarmar. Se trataba de tener paciencia. El primer gol es una genialidad de Toni Segura y el partido se encarriló. Ellos aprietan en las segundas jugadas, con balón directo, pero nuestro portero apenas interviene en el juego. Somos justos vencedores".

Reconoció el técnico que "fue un partido trabado, porque ellos lo hacen así. En el medio del campo son muy sólidos, no permiten la continuidad con faltas y robos. Debíamos tener paciencia, que nuestra moral siempre fuese alta. Debimos intentarlo una y otra vez para que la constancia diera sus frutos (...) La tranquilidad, paciencia y constancia definen el triunfo".

Indicó sobre el conjunto tinerfeño que "es un equipo que tiene muchos goles en contra, con una línea de medio del campo que es muy sólida. Pero a los centrales le cuesta más si sobrepasábamos la primera línea. Y así fue en el segundo gol; Julio Báez estuvo muy listo".

"Felicito al rival porque no bajó los brazos pese a su condición. El domingo viene el líder, pero intentaremos ponerle el candado al Juan Guedes, que no salgan los puntos (...) Ese partido puede definir un poco las aspiraciones del Tamaraceite. Hoy nos permitimos el lujo de soñar. El equipo se está ganando la confianza de todo el mundo, podemos soñar con cosas bonitas si somos capaces de seguir en esta línea", concluyó Trujillo.